Iryo se estrena en la alta velocidad Madrid-Barcelona con 121.200 pasajeros

Iryo se estrena en España con 121.200 pasajeros. La marca privada de servicios de alta velocidad entró en la línea Madrid-Barcelona con seis frecuencias diarias a finales del pasado mes de noviembre y en apenas un mes y medio ya se llevó parte de los viajeros antiguamente transportados por Renfe. Según datos publicados esta semana por la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC), se hizo con un 4,2% de la cuota del corredor en el último trimestre de 2022.

Iryo empezó sus operaciones en el eje más transitado de España sin llegar a su máximo de frecuencias diarias, ya que ha optado por entrar progresivamente al mercado español, pero ganando mercado a costa de Renfe Viajeros. Mientras que Ouigo mantiene prácticamente el mismo porcentaje de pasajeros que en verano de 2022 (un 30% del total), el Ave se quedó en un 54%, 3 puntos menos que en el trimestre anterior, y el Avlo perdió 1,3 puntos porcentuales de cuota, hasta el 12,7%.

Pese a esta entrada con buen pie, la compañía presidida por Carlos Bertomeu apenas ocupó la mitad de las 235.000 plazas ofertadas entre Madrid y Barcelona. La tasa es mucho más alta entre sus competidores: el operador francés llenó el 84% de los 840.000 asientos que puso en el mercado y Renfe rozó el completo, con el 98% de las plazas ocupadas, con casi 2 millones de viajeros, entre octubre y diciembre de 2022.

La marca comercial de la empresa ILSA cerró el 2022 con unas 18 frecuencias diarias y actualmente ya llega a las 30, con 15 viajes de Madrid a Barcelona y 15 más de Barcelona a Madrid. El objetivo es finalizar el despliegue en setiembre, cuando operará los 32 trenes que tiene asignados.

Guerra de precios

La liberalización del mercado ferroviario y la entrada de Ouigo ya rebajaron los precios en su momento, pero el desembarco de Iryo en la alta velocidad española, con billetes a bajo coste, ya ha servido para que sus competidores tengan que volver a reducir las tarifas. La compañía participada por Trenitalia, Air Nostrum y Globalia ofertó asientos para el corredor Madrid-Barcelona, por 47 euros de media en noviembre, que ya rebajo a los 35 en el último mes del año. Sus precios obligaron a la operadora francesa, quien también busca al viajero low cost, a bajar las tarifas un 22% en tan solo un mes, mientras que la compañía española presidida por Raúl Blanco disminuyó los precios en un 14% para los billetes de AVE y en un 17% para los de su propia bajo coste.

De hecho, los precios del Ave anotaron una media de 78 euros en el último trimestre del año pasado y las de Avlo unos 50 euros. El resto de operadoras ofertaron billetes a mitad de precio en comparación con la empresa española, con Ouigo vendiendo billetes a 42 euros.

Por otro lado, en el corredor Madrid-Valencia, el otro con tres operadores y donde manda la competencia, Iryo también empezó a trabajar a finales de noviembre, transportando a unos 7.700 pasajeros, apenas el 30% de los más de 25.000 plazas que ofertó. Desde entonces, sus frecuencias en el eje valenciano no han parado de crecer, con precios especialmente bajos.

En este sentido, la media de los billetes de la compañía privada de capital italiano era de 19 euros, frente a los 23 de la empresa francesa, los 50 del Ave y los 28 de Avlo. Previsores a la entrada de Iryo, la empresa pública española bajó los precios un 27% y la filial de SNCF los rebajó un 15%.

Renfe no puede ofrecer plazas a precios tan bajos, pero ya prepara su propia estrategia para hacer más asequibles sus trenes. Su low cost parará en todas las estaciones intermedias en todas las vías donde ya existe Ave, que se detendrá solo en los trayectos directos.