Iberdrola rescinde otro contrato de eólica marina en EEUU por la inflación y los problemas de suministro
La energética española está teniendo más problemas de los previstos en algunas zonas de Estados Unidos, y todo debido al contexto macroeconómico
Iberdrola ha tenido un nuevo contratiempo en Estados Unidos. La compañía presidida por Ignacio Sánchez Galán ha vuelto a acusar en un proyecto de eólica marina el aumento de la inflación, la subida de tipos y, en general, la desaceleración económica a nivel mundial.
De esta forma, una de sus grandes apuestas, la eólica marina, está teniendo un encaje difícil en el norte de América. El último episodio ha sido que Avangrid, la filial de Iberdrola en Estados Unidos, ha decidido rescindir los acuerdos de compraventa de energía (PPA) que tenía suscritos para otro de sus grandes proyectos de eólica marina en el país, Park City Wind, al considerar que las condiciones pactadas no garantizan su viabilidad económica.
No se trata de algo nuevo. De hecho, Iberdrola ha tenido duras disputas legales y regulatorias en otras regiones por la misma situación. Y ahora habrá que esperar a ver si, de nuevo, surge la agitación política desde algunos sectores.
Por lo que respecta a este proyecto la filial de Iberdrola señala que ya hace un año fue el primer desarrollador de eólica marina en Estados Unidos en «hacer públicos los vientos económicos en contra sin precedentes que enfrenta la industria, incluida una inflación récord, interrupciones en la cadena de suministro y fuertes aumentos de las tasas de interés».
Por estos motivos, desde la compañía presidida por Sánchez Galán se explica que sea un proyecto no financiable en las condiciones de los contratos existentes. Avangrid consideró que, después de explorar todas las posibles soluciones a los desafíos financieros que enfrenta el proyecto y entablar «discusiones productivas y de buena fe» con funcionarios del Estado de Connecticut al respecto, «el mejor camino a seguir para Park City Wind es la terminación de los acuerdos de compra de energía y una nueva oferta del proyecto».
Un problema recurrente para Iberdrola
Esta situación no es nueva, tal y como ha contado ECONOMÍA DIGITAL. Este mismo año, Avangrid ya acordó también rescindir el contrato de compraventa de energía vinculado a su proyecto de eólica marina Commonwealth Wind, de 1.200 MW por las mismas razones de una difícil viabilidad económica en esas condiciones y procedió al pago de unos 44 millones de euros por la ruptura del acuerdo.
No obstante, en ambos proyectos el deseo de Iberdrola es el de seguir adelante, avanzando en la consecuencia de los diferentes trámites y permisos, y planea acudir a las próximas subastas.
Avangrid, con aproximadamente 40.000 millones de dólares (unos 37.012 millones de euros) en activos, está presente en 24 estados y gestiona cerca de 10.000 MW de capacidad instalada, de los cuales más de 8.600 MW son de renovables (principalmente eólica y solar fotovoltaica), y más de 130.000 kilómetros de líneas eléctricas a través de ocho distribuidoras en Nueva York, Connecticut, Maine y Massachusetts.