Iberdrola y Endesa se sacuden las críticas sobre sus presuntas maniobras para boicotear el autoconsumo

El autoconsumo fotovoltaico ha encontrado un cierto punto de madurez en España, aunque algunas voces se han alzado denunciando potenciales trabas de las principales eléctricas

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Iberdrola apuesta por la generación renovable de energía

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Iberdrola y Endesa, las dos principales eléctricas españolas, serán clave para el desarrollo del autoconsumo solar en cualquiera de sus fórmulas. Pero eso también les ha llevado a estar en el punto de mira. Sobre todo, porque hay un cierto ‘runrún’ entre los consumidores en cuanto a potenciales maniobras para dificultar esta instalación. 

La queja, en última instancia, es que estas compañías, junto a la otra grande distribuidora, Naturgy, se aprovecharían de entorpecer el acceso al autoconsumo, principalmente, cuando no se gestiona con sus propias comercializadoras. 

Una situación que se ha visto reforzada por las recientes actuaciones de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), así como el gobierno catalán. Y es que, hace unas semanas, trascendió que el regulador investigaba a Endesa y Naturgy por presuntas malas prácticas a la hora de gestionar el autoconsumo.  

Aunque más directa ha sido la Generalitat de Cataluña, que ha abierto un expediente sancionador a la distribuidora E.Distribución, del grupo Endesa, al detectar «una presunta vulneración de la normativa en materia de autoconsumo colectivo», lo que puede acarrear una sanción de entre 600.000 euros y 6 M€. 

Dificultad y ‘boom’ 

Ante esta situación que señala directamente a las grandes eléctricas, Endesa, en primera persona, ha querido precisar que en el caso de los autoconsumos, tanto individuales como colectivos, las distribuidoras se han tenido que enfrentar a «una compleja regulación y a un fuerte incremento de las peticiones de instalaciones», para lo que la compañía ha reforzado los canales de atención para hacer frente a esta demanda creciente.  

La eléctrica ha insistido en que está trabajando para facilitar la activación de las instalaciones de autoconsumo colectivo, tanto proponiendo medidas a la administración para agilizar los trámites como participando en jornadas divulgativas en los colegios profesionales. En este sentido, la empresa ha presentado propuestas a la CNMC y forma parte activa en las Mesas de Autoconsumo de Cataluña, Andalucía, Baleares, Extremadura y Canarias.   

Estos mismo argumentos los ofrece Iberdrola. Si bien todavía no hay acusaciones formales contra la compañía, como si existen en el caso de Endesa y Naturgy, sí ha recibido acusaciones por parte de empresas y organizaciones, tal y como publicó ECONOMÍA DIGITAL hace unas semanas. 

En este sentido, la compañía presidida por Ignacio Sánchez Galán también se escuda en que los procesos de gestión del autoconsumo son muy complejos. Además, como explican desde la eléctrica a este medio, hay ciertos aspectos de la regulación que todavía están por detallar, y eso también influye. Por último, coincide al 100% con Endesa al señalar que el ‘boom’ que se ha vivido el último año no facilita las cosas

En este contexto, Iberdrola ha querido esta misma semana sacar pecho del proceso interno en su compañía -y ponerse potenciales tiritas sobre la herida-. Han explicado que la compañía distribuidora de la compañía, i-DE, ha conectado a la red más de 400 autoconsumos colectivos en toda su área de distribución en España tras duplicar las solicitudes en un año. Se trata de un sistema de producción de energía renovable a través de una instalación fotovoltaica compartida entre varios usuarios, que forman parte de un grupo de consumidores que generan y comparten energía eléctrica proveniente de instalaciones de producción cercanas a sus viviendas con las que tienen un acuerdo previo. 

La función de i-DE, como aclaran desde Iberdrola, es la de actuar como facilitador tecnológico al aportar herramientas digitales que permitan a los usuarios una participación activa en la optimización del consumo y facilitar la adecuada integración de la producción de energía renovable del autoconsumo y del despliegue de las comunidades energéticas en la red de distribución eléctrica, elemento clave para acelerar la transición energética. 

Para ello, sostienen, la compañía pone a disposición de los clientes del autoconsumo compartido la información digital que aporta la red de distribución inteligente, con datos reales y actualizados sobre la producción de generación renovable, curvas de consumo horario en tiempo real o potencias demandadas, que permitirán asegurar la máxima eficiencia de cada proyecto y ayudarán a optimizar sus costes. 

Cifras de sobre la mesa 

Para poner en negro sobre blanco, cada empresa ha querido publicar datos. A cierre de junio, Endesa tiene 1.245 autoconsumos colectivos activos ya conectados a la red de distribución de Endesa en Cataluña, lo que representa el 60% de lo conectado en toda la red de Endesa en España. 

Por su parte, la distribuidora de Iberdrola ha superado durante el primer semestre de 2023 las 150.000 instalaciones de autoconsumo -de todo tipo- conectadas a su red en sus áreas de actuación en España. En conjunto aportan al sistema eléctrico más de 1200 MW de potencia de generación renovable totalmente integrada en la red de distribución.

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