Grifols busca un consejero para culminar la reestructuración de la cúpula

La farmacéutica catalana quiere fichar a un duodécimo directivo para su consejo de administración con “fuertes credenciales” tras varios movimientos en su seno

El consejo de administración de Grifols en la junta general de accionistas del 2022. EFE/Alejandro García

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Grifols se prepara para culminar la reestructuración de su cúpula directiva. Tras los varios movimientos anunciados, incluyendo el relevo de Víctor y Raimon Grífols como CO-CEOs, la farmacéutica catalana busca a un duodécimo consejero para «reforzar su consejo de administración”, según explicó el presidente ejecutivo, Thomas Glanzmann, en un reciente encuentro con analistas para presentar los resultados del primer trimestre del año 2023.

Durante la conferencia, Glanzmann aseguró que para “completar el balance” alcanzado en el consejo, donde seis de los 11 miembros son independientes, quieren fichar a un nuevo consejero que tenga “fuertes credenciales”. “El consejo opera muy bien, las decisiones se toman en consenso, con un eficiente equilibrio y gran transparencia”, aclaró el directivo frente a las inversiones.

La búsqueda de un nuevo consejero llega después de la última reorganización, que ha dejado a la familia fundadora fuera del primer eslabón ejecutivo. Glanzmann, nombrado presidente ejecutivo en febrero, es desde este lunes el nuevo consejero delegado de la Ibex catalana, mientras que Victor Grífols Deu asumió el cargo de director de operaciones, para gestionar el día a día de la empresa, y Raimon Grífols la dirección general corporativa, por lo que se centrará en optimizar el valor de las filiales y asociaciones corporativas.

Antes, en octubre, Víctor Grífols Roura, padre de Grífols Deu y actual presidente de honor de la compañía, dejó la presidencia tras 21 años para dar entrada a Steven Mayer, el primer ejecutivo ajeno a la familia de la historia de la empresa. Meyer dimitió en febrero, cuando fue sustituido por Glazmann, el hasta entonces vicepresidente. Su ascenso supuso cambios en la dirección de las comisiones del consejo, así como el nombramiento de Raimon Grífols como vicepresidente.

Los Grifols quieren recuperar el favor de los inversores

Todos estos movimientos han ido dirigidos a recuperar la confianza de los inversores, después que el valor de las acciones iniciara hace un año un descenso que parecía no tener fin. La pandemia y la compra de la alemana Biotest dispararon la deuda y el apalancamiento de la cotizada catalana, algo que no gustó a los mercados.

En la conferencia, Glanzmann no dio más detalles sobre el perfil del futuro consejero. La compañía controlada en un 30% por la familia homónima todavía no ha convocado la Junta de Accionista del año 2023, donde se suelen aprobar los cambios en el consejo de administración y donde podría darse a conocer el nuevo conejero. Cuatro de los miembros actuales tienen el mandato caducado, incluyendo el de Raimon Grífols, por lo que habrá que esperar a la convocatoria de la junta para saber si renuevan o son sustituidos.

Sea como sea, Grifols tendrá que hacer algún que otro cambio en el próximo año, antes de julio de 2024, cuando entra en vigor la ley de paridad del Gobierno, que obliga a las cotizadas a tener una presencia del 40% de mujeres en su consejo. Ahora mismo, la farmacéutica especializada en hemoderivados cuenta con cuatro mujeres y siete hombres, por lo que necesitaría una mujer más para cumplir con la futura legislación.

Glanzmann inició la conferencia con los inversores haciendo balance de sus primeros meses al frente de la compañía, remarcando que las prioridades de Grifols “siguen siendo las mismas”: “Mejorar el perfil financiero, reducir su deuda, ejecutar el plan de mejoras operativas, capturar oportunidades comerciales y el desbloqueo del valor substancial de Biotest”.

Nuevas líneas estratégicas

Más allá de los cambios en la cúpula, Grifols ha modificado su modelo de organización, creando cuatro unidades de negocio estratégicas, que dependerán de Victor Grifols y que ha supuesto el nombramiento de nuevos managers para “acelerar el crecimiento” con una “mayor eficiencia y eficacia operativa”. “Los nuevos lideres tienen mucha experiencia en la industria, sobre todo en la biopharmacia y en la distribución”, añadió el primer ejecutivo, asegurando que su trabajo será vital en los próximos lanzamientos.

Este nuevo modelo viene acompañado de un plan de incentivos valorado en 36 millones del que podrían beneficiarse aproximadamente 220 altos cargos. Según ha comunicado la empresa a la CNMV, el objetivo de este plan es “aumentar la rentabilidad y el valor de la Sociedad en beneficio de sus accionistas, permitiendo a la Sociedad ofrecer a los empleados de Grifols incentivos basados en acciones”, creando así un medio para “elevar el nivel de participación accionarial” de la plantilla y “reforzar la reciprocidad de intereses entre dichas personas y los accionistas de la Sociedad”. La multinacional ofrecerá 4 millones de acciones en autocartera a un precio de 8,96 euros por título.

En los primeros tres meses del año, Grifols ya ha ejecutado el 80% del plan de recortes anunciado en febrero, destinado a bajar los costes y reducir su deuda, y que en España ha supuesto el despido de 51 personas. La farmacéutica confía en el éxito de estos recortes y ha aumentado las previsiones de ahorro: en un primer momento, calculaba una reducción de los gastos de 400 millones de euros antes de 2024, una cifra que ya ha incrementado hasta los 450 millones. En paralelo, sigue trabajando en la reducción del coste por litro de plasma.

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