El ex presidente de Gobierno de España, José María Aznar (c), es investido doctor honoris causa en la Universidad Bar Ilán de Israel, por el presidente de la Universidad, Moshe Kaveh (i), y el líder de la comunidad española, Mauricio Toledano (d)EFE/ANDRES LACKO

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La constructora Eurofinsa, que protagonizó el mayor concurso de acreedores del año 2022 en España, con un pasivo superior a los 300 millones de euros, ha acudido a la Justicia de Estados Unidos para tratar de recuperar 15 millones de euros en Gabón.

El despacho B. Cremades & Asociados ha requerido al tribunal del Distrito de Columbia (Washington, Estados Unidos) admitir la solicitud de ejecución de un laudo arbitral que Eurofinsa logró contra Gabón en octubre de 2020, emitido por la Cámara de Arbitraje Internacional de París, por importe de 14,6 millones. El país africano fue uno de los principales mercados de la compañía española, pero quebró en 2016 provocando la suspensión de coberturas de seguros de impago a través de las cuales los bancos financiadores de Eurofinsa pagaban las certificaciones de obra.

Eurofinsa registró una pérdida de caja de 22 millones de euros por la situación en Gabón, más otros 24 millones en cobros pendientes y obras en ejecución no facturadas. El siniestro sufrido en Gabón se sumó a las reclamaciones millonarias de Hacienda en España, a la constructora, por más de 100 millones de euros, que impidieron al grupo cumplir con sus acreedores y declararse en concurso de acreedores el pasado año.

En esta situación, sin liquidez ni avales bancarios, el grupo no pudo proseguir con la disputa con Gabón y ejecutar el laudo arbitral ganado hace tres años por el que podría recuperar 14,6 millones de euros. En la actualidad, la constructora se encuentra ya en fase de liquidación.

La administración concursal de Eurofinsa, el abogado Ferrán Zaragoza, de Baker Tilly, trató en un primer momento de vender el litigio con Gabón a un fondo de inversión, pero no fue posible, y solicitó al Juzgado Mercantil número 17 de Madrid permiso para que el despacho B. Cremades & Asociados tratara de recuperarlos.

El bufete madrileño, especializado en arbitrajes internacionales, ha acordado con la administración concursal de Eurofinsa un pago del 40% de la cantidad que se obtuviera como consecuencia de cualquier resolución del proceso.

En su solicitud a la Justicia estadounidense, Eurofinsa, representada por B. Cremades & Asociados, advierte que el pasado 27 de septiembre envió a Gabón una carta exigiendo una solución completa y rápida y el pago de las cantidades adeudadas conforme al laudo, pero el país «no ha pagado nada». La compañía también argumenta la opción de acudir a la Justicia estadounidense aludiendo a diversa jurisprudencia.

La constructora requiere que Gabón corra con los gastos legales del procedimiento y que el tribunal «adjudique a Eurofinsa los recursos adicionales que estime justos».

Gabón, en la costa atlántica de África central, con una población menor a los 2,5 millones de habitantes, se encuentra en una inestable situación política y social, después de que hace poco más de seis semanas triunfara un golpe de Estado derrocando al presidente Ali Bongo, sobre el que ahora pesan acusaciones de corrupción. A principios de esta semana, el líder del golpe ha designado las personas que, a través del Senado y la Asamblea Nacional, se encargarán de gestionar una transición democrática.

A pesar de la situación actual, un acuerdo por parte del país con Eurofinsa para hacer cumplir el laudo arbitral de 14,6 millones serviría para lanzar una imagen de seguridad jurídica a la comunidad internacional e inversores sobre Gabón y mayor estabilidad.

Aznar y Hacienda, entre los 500 acreedores

Eurofinsa llegó a facturar 500 millones de euros al año y estar presente en 25 países. El grupo creado en 1977 por Samuel Toledano Benzaquen y Victorino Ruíz Rubio no pudo afrontar el pago requerido desde hace prácticamente una década por Hacienda de 100 millones de euros -entre actas, sanciones e intereses- y se declaró en concurso de acreedores el pasado año.

La compañía cuenta con un activo de unos 88 millones de euros para hacer frente a un pasivo requerido por medio millar de acreedores superior a los 300 millones de euros, por lo que es previsible que la mayoría de los acreedores de la empresa no logren recuperar nada de su dinero.

Entre ellos, el expresidente José María Aznar, al que la constructora le debe algo más de 100.000 euros, presuntamente por su participación en una conferencia patrocinada.

Tras Hacienda como primer acreedor de Eurofinsa, se encuentran entidades financieras y aseguradoras como principales acreedores de la constructora, entre ellos CaixaBank y Sabadell, con aproximadamente 10 millones cada banco.

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