Enagás tiene un año para sumar a Iberdrola y Endesa a su megaproyecto del hidrógeno
El hidrógeno despierta filias y fobias a partes iguales, aunque nadie pone en duda su necesidad para los procesos de descarbonización; otra cuestión es la tipología de uso
Enagás quiere ser uno de los padres reconocidos del hidrógeno en Europa. Su labor, como gestor técnico del actual sistema de gas en España, deberá mutar en los próximos años. En la compañía lo saben, y por eso quieren ser parte esencial del futuro hidroducto H2Med. Por ahora hay muchas empresas sumadas al proyecto, sin embargo, también son sensibles las bajas.
Con mucha expectación, el CEO de Enagás, Arturo Gonzalo, explicaba la hoja del ruta de la compañía en materia de hidrógeno. Fue a principios de este año en el contexto del ‘Día del Hidrógeno‘ que celebra la gasista, y que tendrá una próxima edición en 2024.
En dicho evento, se anunciaban los hitos ligados a ese plan, que tiene como culminación el desarrollo del H2Med, un tubo que transportará hidrógeno y que unirá Portugal, España y Francia. Otros países como Alemania también quieren unirse. Así, la primera fecha clave será el 14 de septiembre. Por ello, desde Enagás ya están alimentando la expectativa de la próxima cita.
Se trata de la denominada ‘Call for interest‘. Consiste en una presentación oficial mediante la cual Enagás pretende recabar sensaciones de todos los interesados, así como una identificación de la potencial demanda y los grandes clientes. Posteriormente, se recibirán dichas declaraciones de interés hasta mediados de noviembre.
Más tarde, enero será unos de los momentos clave. Por un lado, se conocerá la resolución de los Proyectos de Interés Común (PCI), que aborda la necesidad económica de los diferentes desarrollos promovidos por las empresas; y en otra edición del ‘Día del Hidrógeno’, se actualizarán los proyectos.
A lo largo de 2024 se irán recibiendo las diferentes propuestas, una vez que se conozcan las ayudas que se pueden tramitar, y será en la primera mitad de 2025 cuando se abran las ‘open season’ para realizar, en ese momento sí, las ofertas vinculantes para inyectar hidrógeno a la red, los consumos que cada una requiere, etc.
De forma simultánea se comenzará con la tramitación para la construcción de la nueva infraestructura, ejecución del proyecto y la contratación para que la red troncal sea una realidad en 2030.
Enagás espera a Iberdrola y Endesa
Todo encajaría a la perfección si no fuera porque dos de los principales actores energéticos que operan en España, Iberdrola y Endesa, ya han manifestado todas sus reticencias a la creación de un tubo.
Lo han calificado de caro, y que se ha lanzado sin medir bien las consecuencias económicas de su puesta en marcha. Así, ambas compañías han empezado a gestionar proyectos por su cuenta, y con denominadores comunes: hidrógeno para consumir ‘in situ’, o transporte de moléculas por barco (a través del amoniaco).
En este sentido, la propia Enagás, en un guiño a Iberdrola y otras potenciales compañías, ya se ha abierto a que entre en el debate las cuestiones relativas al tratamiento del amoniaco. Pero, en principio, las posturas parten alejadas. Queda tiempo, todo 2024, pero las primeras declaraciones de intenciones son distantes.
Por lo que respecta a los socios de Enagás, al margen de Iberdrola y Endesa, uno de los más activos es Naturgy. Aunque Repsol es otra de las compañías que está muy involucrada en todos los proyectos conjuntos con la compañía dirigida por Arturo Gonzalo, junto a Cepsa, Fetiberia, Petronor o la francesa Engie.
Uno de los principales proyectos en la órbita del gestor del sistema junto a la gasista presidida por Francisco Reynés está en el impulso en León de la mayor planta de hidrógeno de España, con el objetivo de producir hasta aproximadamente 9.000 toneladas al año de hidrógeno renovable, a partir de una planta fotovoltaica de 400 MW y un electrolizador de hasta 60 MW, para cubrir consumo local, inyección a red gasista y posibilitar una futura exportación hacia el noroeste de Europa.