El Gobierno concede fondos europeos a Repsol para financiar dos electrolizadores en Ciudad Real y La Coruña
El objetivo es mejorar la capacidad de instalaciones de ensayo y fabricación y el diseño de vehículos propulsados por hidrógeno
El Instituto para la Diversificación y el Ahorro de la Energía (IDAE), organismo dependiente del Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico, liderado por Teresa Ribera, ha seleccionado a Repsol como adjudicataria de financiación a dos de sus electrolizadores ubicados en Ciudad Real y La Coruña.
Este impulso, enmarcado en el Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica de Energías Renovables, Hidrógeno y Almacenamiento (Perte ERHA), mejorará la capacidad de instalaciones de ensayo y fabricación, y el diseño de vehículos propulsados por hidrógeno, según ha informado este jueves la compañía a través de un comunicado.
Proyecto en Puertollano
El primero de los proyectos consiste en la instalación de un electrolizador con una capacidad de 30 megavatios (MW) en la localidad de Puertollano (Ciudad Real), que se alimentará con energía fotovoltaica de las plantas de RIC Energy, su socio en el proyecto.
Este proyecto, con una inversión estimada de 50 millones de euros, también incluye la construcción de un hidroducto de 10 kilómetros de longitud que transportará el hidrógeno renovable desde la nueva instalación hasta el Complejo Industrial de Repsol en Puertollano. Este hidrógeno renovable ayudará a mitigar 41.000 toneladas de dióxido de carbono (CO2) al año en el complejo industrial.
Proyecto en Cerceda
El segundo de los proyectos de la compañía dirigida por Josu Jon Imaz es el electrolizador de 30 megavatios (MW) de capacidad que instalará junto a Naturgy y Reganosa en los terrenos de la antigua central térmica de Meirama, en el municipio de Cerceda (La Coruña).
Como en el caso anterior, el hidrógeno renovable generado se destinará a uso industrial para sustituir el hidrógeno convencional que actualmente utiliza el complejo de Repsol en La Coruña. También se utilizará en otras industrias, en la inyección en la red gasista para ser mezclado con gas natural y en movilidad.
Todos estos usos permitirán reducir la huella de carbono de la zona y demostrar la viabilidad de la producción masiva de hidrógeno renovable y de su distribución al consumidor final.