Digi revienta el mercado telecos con sus ofertas ‘low cost’ a costa de su cuenta de resultados
Ya no queda ninguna duda: el operador de telefonía de origen rumano es la gran sensación del sector de las telecomunicaciones en España, aunque toda su estrategia se basa en una extremada dependencia del bajo coste
Digi ha pillado por sorpresa a todo el sector. Desde hace meses es la compañía que más crece, y tras la presentación de sus resultados semestrales quedan confirmadas todas las sospechas: va como un auténtico tiro en la captación de clientes. Sin embargo, algunas cuestiones financieras no acaban de despegar en el seno de la compañía.
Los números, que suelen tener una fuerza muy tozuda, no dejan lugar a dudas: Digi es la compañía que más crece, y sus cifras millonarias así lo demuestran. Ha sumado más de 434.000 clientes hasta junio, unos datos que llevan a la compañía a alcanzar más de 5,7 millones de usuarios en el primer semestre del año.
Con estos datos, Digi se anota un incremento de más de 1,4 millones de clientes respecto al mismo periodo del año anterior, lo que supone un aumento del 33%.
En concreto, más de 4,3 millones de clientes ya cuentan con el servicio de telefonía móvil de Digi; y más de 1,1 millones con el servicio de fibra y más de 364.000 con el de telefonía fija en junio, al sumar más de 251.000, 139.000 y 44.000 clientes, respectivamente, en este periodo.
Son cifras que impactan dentro del sector. Tanto, que opaca las demás métricas en la compañía. En cuanto a sus ingresos, según reporta la matriz de la compañía, en España se han alcanzo en estos primeros seis meses del año los 299 M€. Una considerable subida con respecto a los 229 M€ que facturó en el mismo periodo de 2022, pero una cifra que no denota esa potencia comercial en la captación de nuevos abonados. Es decir, muchos usuarios que pagan poco.
Sin embargo, hay otras magnitudes, más allá del crecimiento de clientes, que la compañía no acaba de controlar. De nuevo, los gastos operativos han aumetado. Han pasado de 197 M€ en el primer semestre del pasado ejercicio a 243 M€ en los primeros seis meses de este año. Una situación que refleja el crecimiento y los esfuerzos inversores que está haciendo la compañía.
Así, lo más llamativo es que el Arpu (rentabilidad por cliente) ha caído simbólicamente de 9,5€ a 9,4€. Una situación que se entiende ante el crecimiento y empuje de un operador ‘outsider’ en el mercado, pero que refleja una incipiente problemática para crecer solo en torno a ofertas muy agresivas en precio.
Para tener algunas magnitudes de comparación, en el año 2017, cuando MásMóvil empezó su escalada de crecimiento, y cuando su cartera de clientes fijos apenas llegaba al medio millón de usuarios, su Arpu estaba en los 15€. Una situación muy diferente en el punto de partida y que refleja ciertas dudas sobre la tipología de crecimiento que buscará Digi próximamente.
Digi ante la fusión
Ante este escenario, la fusión entre Orange y MásMóvil será esencial para Digi. Mucho más de lo esperado. En un contexto donde los gastos operativos siguen creciendo, pero el Arpu no crece -sino que de hecho se disminuye-, la estrategia que tome la compañía será clave.
Mantener una cartera de clientes con servicios de gama media a precios ‘low cost’, o incluso extremadamente ‘low cost’, es algo que a largo plazo no se puede mantener. Por eso, a la espera de las decisión que se tomen en Bruselas sobre los ‘remedies’ que se impongan a la fusión, Digi deberá moverse de alguna manera. Pero no ya solo intentando hacerse con infraestructura, sino cambiando su modelo de desarrollo.
Ni siquiera MásMóvil, en su fase de crecimiento, pudo mantener los precios tan bajos cuando quiso hacer la compañía rentable. Por tanto, habrá que estar atentos a esa rentabilidad por cliente que consigue captar Digi en los próximos meses.