Un gran franquiciado se rebela contra Carrefour: «Han arruinado familias»

Los franquiciados de Carrefour vuelven a la carga. Un empresario que ha invertido en 10 supermercados de la marca Carrefour planta cara al gigante galo y denuncia “prácticas abusivas” por parte de la compañía hacia sus franquiciados, asegurando que la empresa ofrece a sus socios planes de negocio “con desviaciones”, que afectan a la economía de los pequeños empresarios. “Han arruinado a familias”, sentencia.

Este empresario, que prefiere mantener el anonimato, lleva 23 años gestionando e invirtiendo en franquicias de distintas multinacionales y tiene un amplio conocimiento del funcionamiento de este tipo de negocio. Actualmente, es socio de 10 establecimientos operados bajo la marca Carrefour con más de 100 trabajadores, pero en total ha estado involucrado en 20 supermercados, de los cuales, dice, solo 5 han funcionado según lo previsto.

El principal motivo, apunta, son presuntas divergencias entre la realidad y el plan de negocio “no vinculante” que expone Carrefour a sus potenciales franquiciados, una especie de estudio de mercado donde se establece la facturación anual y su evolución, los beneficios, los salarios, los costes y el resto de las métricas importantes en cualquier empresa. Sin embargo, en muchos casos estas estimaciones pocas veces se cumplen, siempre según los afectados.

“En uno de mis centros voy a facturar 1,8 millones de euros, si llego, este año. Tendría que haber ingresado 3,75 millones, según el plan de negocio. Puedo entender que sea un 15% o un 20% menos, pero no hay por donde cogerlo”, asegura el empresario en conversaciones con Economía Digital. Además, añade que, por la parte de las ganancias, hay un desvío de medio millón de euros en el margen bruto, por lo que defiende que estos negocios son insostenibles. “Puedo facturar 70 millones de euros en tres o cuatro años sin haber ganado un euro”.

Más allá de estas estimaciones, este gran franquiciado, que tiene establecimientos en varias comunidades autónomas, mantiene que Carrefour plantea los mismos costes laborales en distintas ubicaciones, pese a las diferencias entre las condiciones que hay en cada territorio. En su caso, ha visto como en algunas provincias los gastos para el mantenimiento de los trabajadores pueden ser un 17% más gruesos que en otras.

Además, argumenta que en el plan de negocio elaborado por la empresa del retail no tiene en cuenta el pasivo laboral, el colchón que tienen las empresas para abonar a sus trabajadores cuando cesa su relación con la empresa, una cifra que puede amontonarse con facilidad. Los franquiciados se dan cuenta de que deben de generar estas provisiones para hacer frente situaciones imprevistas cuando el supermercado ya está en marcha, en vez de poder reinvertirlos o convertirlos en ganancias. Ante esta situación, el franquiciado crítico con la compañía defiende que Carrefour debería de actuar como responsable subsidiario ante la plantilla y los proveedores.

Todos estos factores hacen que la hoja de ruta sea, en apariencia, muy atractiva ante un emprendedor novel, pese a que en muchas ocasiones acaba siendo papel mojado, según los franquiciados. Por otro lado, estas presuntas malas prácticas no acaban en el plan de negocio sino que se mantienen una vez los supermercados ya está en abiertos.

Problemas con el stock

Como ya explicó este medio, se han dado situaciones en que el franquiciado recibe un paquete de mercancías que no solicitó. Por ejemplo, este empresario asegura que esta semana llegó a una de sus tiendas una caja de panetones, el tradicional dulce de Navidad italiano, que no había solicitado, pese a que faltan tres meses para las fiestas y será difícil venderlos.

“Lo achacan a errores y ofrecen abonos, pero sé que no es por error. Qué casualidad que lleguen los mismos productos a dos supermercados de diferentes comunidades, cuando se envían desde plataformas logísticas distintas”. Según fuentes judiciales, esto se debe a que la compañía gala alcanza acuerdos con sus proveedores para comprar mercancías a grandes volúmenes y las envía al franquiciado, sin tener en cuenta su mercado local y la posibilidad de darle salida, algo que puede suponer “mermas” en su negocio.

Sin respuesta

Este gran franquiciado asegura que desde Carrefour ya no contestan a sus mensajes ni a sus peticiones para intentar encontrar soluciones a los desequilibrios económicos de algunos de sus establecimientos y recuperar el dinero perdido. En este sentido, está valorando si actuar por la vía judicial, así como ponerse en contacto con entes sociales para hacer ruido. Sin embargo, alerta que Carrefour está blindado a nivel judicial dado que el plan de negocio “no es vinculante”.

En este sentido, tal y como explicó Economía Digital hay, como mínimo, cuatro casos más puestos en manos de abogados. Según fuentes judiciales, la demanda de uno de los afectados fue desestimada por parte del juez, una resolución que sus letrados ya han recurrido. Los otros dos siguen rumiando si formalizar la querella, dado el coste económico que puede suponer un proceso judicial, mientras que el cuarto ha desistido en sus planes de actuar por esta vía.

Este medio se ha puesto en contacto con Carrefour para conocer su versión de los hechos, pero al cierre de esta edición no ha obtenido respuesta.