Carrefour se deja un 24% de su beneficio en España por la inflación pese a batir récord de ingresos

Carrefour también cae víctima de la inflación en España. Siguiendo la misma tendencia que el resto de la distribución en el país, la filial nacional del gigante francés vio como la inflación se llevó por delante casi un tercio de su beneficio en el año 2022, pese alcanza la mejor cifra de ventas en años. La cadena de hipermercados cerró 2022 con un beneficio de 289,9 millones de euros, un 24,3% menos que en el ejercicio anterior por el impacto de las subidas de costes en sus márgenes de beneficios.

Según las cuentas de Centros Comerciales Carrefour, SA, la sociedad que aglutina el negocio del grupo en España, reportadas al Registro Mercantil, la empresa alcanzó una cifra de negocio de 9.028 millones de euros, casi un 10% más que en 2021. La inflación, que tocó techo con un IPC interanual del 10,8% en julio de 2022, catapultó la facturación de la compañía, pero el incremento de precios de las materias primas y de la energía impidieron que esta cifra se trasladara a su resultado neto, quedando lejos de los 382 millones alcanzados en 2021.

De la misma forma que el beneficio neto, el resultado de explotación también se desplumó en un 30%, pasando los 326 millones en 2021 a los 228,2 millones registrados el pasado 2022.

En el documento, la compañía dirigida por Alexandre de Palmas destaca como los costes de distribución de las mercancías crecieron a mayor ritmo que el importe de sus ventas, lo que implica que no trasladaron del todo el impacto el incremento de los gastos operativos al precio final de sus productos. Concretamente, los costes de la compañía alcanzaron los 1.812 millones de euros tras crecer en un 11,4% y han pasado de representar el 19,72% del total de las ventas a significar el 20,08% de la facturación.

Baja el margen neto

Con estos datos, Carrefour se suma a la tendencia generalizada de las cadenas de supermercados españolas, que vieron como en 2022 sus márgenes se contrajeron: si en 2021 su rentabilidad neta llegaba al 4,6%, siendo uno de los datos más amplios de la industria de la distribución en España, en 2022 bajó hasta el 3,2%. Los supermercados basan su rentabilidad en el volumen de ventas, trabajando con márgenes de beneficios muy estrechos, frente a otros sectores como la banca o la energía, que operan con márgenes del 20% o el 5% respectivamente.

De cara a este 2023, Carrefour espera mantener la racha en lo que refiere a los ingresos y seguir incrementando la cifra de ventas, alcanzando tasas positivas en los datos comprables de 2022. En este sentido, sus objetivos son seguir impulsando políticas de eficiencia de costes para cumplir con sus planes estratégicos en España. “Carrefour continuará su expansión con una fuerte orientación hacia el multiformato, lo que permitirá ofrecer a nuestros clientes una experiencia de compra omnicanal adaptada a la evolución de sus necesidades y a los constantes cambios en sus hábitos de consumo”, valora la compañía en su memoria.

Durante el pasado ejercicio, la empresa invirtió más de 118 millones de euros, después de destinar a inversiones cerca de 97 millones de euros en 2021. Carrefour incrementó su fondo de maniobra negativo en 2022, siendo su pasivo corriente superior al activo en 1.053 millones de euros, cerca de 100 millones más que en el ejercicio anterior, algo común en el sector. Aun así, la compañía defiende que los ingresos que se generarán en el futuro junto con los importes no dispuestos en las pólizas de crédito serán suficientes para atender el pago de las deudas a la fecha de su vencimiento.

También durante el pasado ejercicio, la cadena empleó a una media de 34.246 personas, casi 1.000 menos que en el curso del año 2021. De la misma forma que en otras empresas del sector, casi dos tercios del personal operativo está formado por mujeres. Sin embargo, el comité ejecutivo queda lejos de la paridad: de los ocho directivos que la empresa tiene en España, en 2022 había siete hombres y solo una mujer.

También sobre la cúpula directiva, su auditor, Deloitte, le dio un toque de atención en la evaluación de sus cuentas, aprobando un auditoría positiva, pero con salvedades, por no incluir en la memoria anual los sueldos, dietas y remuneraciones de cualquier clase devengados por los consejeros y la alta dirección del grupo.