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Caixabank gana 3.659 millones en los primeros nueve meses del año, un 16% más que en todo 2022
Caixabank explica que el incremento de los beneficios responde al efecto de las subidas de tipos de interés que ha llevado el Banco Central Europeo
Caixabank está de enhorabuena. El banco catalán liderado por Gonzalo Gortázar ha cerrado el trimestre con unas ganancias acumuladas en los nueves meses de 2023 de 3.659 millones de euros, un 48,2% más con respecto al mismo periodo del año anterior y, además, un 16% más con respecto al beneficio que la entidad con sede en Valencia cosechó durante todo 2022.
De esta forma, Caixabank ha cumplido con las previsiones que daban los analistas de que la compañía lograría superar los beneficios del anterior año en los primeros nueves meses de 2022. Tal y como explica el banco en la notificación entregada este viernes a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), los mayores beneficios vienen dados por el efecto de las subidas de tipos de interés.
Según ha reportado Caixabank al regulador español, el grupo bancario sumó unos ingresos recurrentes de 11.128 millones de euros, lo que supone un alza de más del 34% con respecto a los primeros nueves meses de 2022. La entidad presidida por José Ignacio Goirigolzarri se ha valido, como el resto de firmas del sector, del efecto de las subidas de tipos de interés para catapultar su negocio hasta septiembre.
Caixabank crece en un contexto de «normalización de los tipos»
Gonzalo Gortázar, consejero delegado de Caixabank, explica que la firma bancaria «cierra los nueve primeros meses del ejercicio con una evolución positiva. En un contexto de normalización de los tipos de interés, el banco ha obtenido un sólido resultado, con una dinámica comercial y una gestión del riesgo del crédito».
Uno de los indicadores que esclarecen el efecto de las subidas de tipos sobre el negocio de Caixabank es el margen de intereses, que, en el caso de la entidad catalana, escala hasta los 7.364 millones de euros, lo que supone un alza superior al 60% con respecto al mismo periodo del año anterior. Todo ello contando con que la actividad crediticia se ha resentido en los primeros nueves meses del año con respecto al anterior curso. Tal y como detalla el informe financiero reportado este viernes por Caixabank, la inversión crediticia ha cedido más de un 2% en comparación con el mismo tramo de 2023.
La cartera de crédito de Caixabank se sitúa en los 345.388 millones de euros, lo que supone una caída del 1,7% con respecto a los nueves primeros meses del anterior ejercicio.
Morosidad contenida y una balsa de liquidez
En lo referido a la tasa de morosidad de Caixabank, esta sigue contenida hasta septiembre, asentándose en el 2,7%, mismo umbral que en diciembre de 2022. Pese al encarecimiento del crédito, los imagos no han llegado a la entidad liderada por Gonzalo Gortázar. Pese a que la propia compañía es consciente de que dicho indicador deberá emerger con el paso del tiempo por el efecto del endurecimiento monetario, este se mantiene estable, en unas cotas similares a las vistas hasta finales del anterior ejercicio.
En cuanto a la solvencia, la ratio de CET1, la de máxima calidad, se mantiene sobre el 12,3%, 50 puntos básicos con respecto a la marca que tenía en diciembre del año pasado.
Por otro lado, Caixabank, al igual que el resto de entidades del sector, sigue nadando en un mar de liquidez. Tal y como expone el banco en su informe financiero, la ratio de LCR se asienta sobre el 205%, más del doble de mínimo exigido por el Banco Central Europeo (BCE). En línea con las buenas métricas de capital, el banco con sede en Valencia cierra el trimestre con activos líquidos por 153.813 millones de euros. Todo ello contando con que la firma ha devuelto gran parte de las línea TLTRO II al regulador continental.