Caixabank y Bankinter, los únicos que salvan los muebles de la banca del Ibex 35 desde Lehman Brothers
Ni Santander, ni Banco Sabadell, ni tampoco BBVA han logrado elevar el precio de la acción hasta los niveles que marcaban el 15 de septiembre de 2008
Se cumplen 15 años de la quiebra de Lehman Brothers y, con ello, conviene revisar la evolución de los que fueron los principales damnificados de la que ha sido la mayor quiebra empresarial de la historia. El anuncio de bancarrota de la compañía de servicios financieros tuvo un efecto inminente sobre los bancos españoles, al igual que sobre los internacionales. 15 años después, tan solo Caixabank y Bankinter han logrado superar en bolsa el zarpazo que supuso el que para muchos fue el desencadenante de la crisis financiera de 2008.
La quiebra de la compañía estadounidense esclareció la problemática que venía gestándose desde hacía años y en la que prácticamente todo el sistema bancario internacional estaba metido: el mercado inmobiliario. Pese a ello, la quiebra salpicó a todas las entidades financieras por igual, independientemente de su negocio. La bancarrota de Lehman Brothers germinó una desconfianza hacia los valores bancarios que, en algunos casos, prevalece entre los inversores.
Tanto es así que, en el Ibex 35, índice en el que el sector financiero siempre ha tenido la voz cantante, la afección fue mayúscula. Pues en aquel momento, el selectivo de las 35 contaba con hasta seis bancos: Santander, BBVA, Banco Popular, Banesto, Banco Sabadell y Banco Pastor. Fuera del Ibex 35 cotizaba La Caixa, que en 2011 debutaría en el selectivo nacional bajo el nombre de Caixabank, siendo esta la primera entidad que integraba a las cajas de ahorro y debutaba en el mercado de capitales.
Caixabank y Bankinter se desmarca de la gran banca en el Ibex
Es decir, el peso del sector financiero era mayúsculo en la bolsa española, una circunstancia que 15 años después no ha variado. Pese a ello, y contando con el golpe que la crisis financiera propinó a la banca, solo Bankinter y Caixabank han logrado crecer tras la quiebra de Lehman Brothers.
Por distintos motivos, pero son los dos únicos bancos que, hoy en día, logran crecer con respecto al valor que reflejaban sus respectivas acciones el 15 de septiembre de 2008. El caso más evidente es el de Bankinter. El banco hoy liderado por María Dolores Dancausa experimenta un crecimiento superior al 85% desde la jornada en la que Lehman Brothers se declara en bancarrota.
«Bankinter era el banco que mejor gestión del riesgo hacía desde antes de 2008»
Raúl Calle, analista de iBroker
Tal y como explica Raúl Calle, analista de iBroker, la entidad naranja «era el banco que mejor gestión del riesgo hacía desde antes de 2008 y lo sigue siendo desde entonces». El experto del mercado remarca que esta condición ha valido para Bankinter sea la compañía bancaria «que menos ampliaciones de capital ha tenido que hacer, por lo que el valor de sus acciones se ha visto menos diluido».
Por su parte, Caixabank –en 2008, La Caixa- camina al alza desde la quiebra de Lehman Brother con una subida superior al 24%. Raúl Calle hace hincapié en «el origen de la formación del banco» y, por supuesto, en la manera en la que «ha integrado a Bankia en su balance, probablemente en unas condiciones muy favorables» como dos factores que han impulsado la acción del banco liderado por Gonzalo Gortázar.
Sabadell, Santander y BBVA, en negativo desde la quiebra de Lehman Brothers
Sea como fuere, son la compañía de origen catalán y el banco con sede en Madrid los dos únicos valores bancarios que logran crecer desde la quiebra de Lehman Brothers. El resto de los que siguen cotizando en el principal parqué español muestran una devaluación que, por ejemplo, en el caso de Banco Santander es superior al 48%.
BBVA experimenta una caída cercana al 25% desde la quiebra de la firma norteamericana, mientras que Banco Sabadell es la entidad bancaria española más lastrada desde el 15 de septiembre de 2008. En el caso de la compañía de origen catalán, sus acciones se han depreciado más de un 69%.
El motivo de que estas firmas bancarias no hayan logrado remontar la acción se debe a las ampliaciones de capital que han realizado en los últimos ejercicios. Tal y como explica el analista de iBroker, los tres bancos se vieron obligados a ampliar sus respectivos capitales ante «la necesidad de buscar liquidez y financiación«, movimiento que ha ido diluyendo el valor de las acciones hasta los niveles actuales.
Las ampliaciones de capital, clave para obtener financiación
Raúl Calle explica que «ser consideradas entidades ‘sistémicas’ supone mantener unas ratios de capital y de solvencia en función del riesgo del balance». Si estos niveles no pueden ser cubiertos con la generación de caja procedente del negocio base de los bancos, la alternativa es ampliar el capital.
Además de ello, firmas como Santander acometió varias absorciones, movimiento que también pesa sobre la acción. En el caso de la firma cántabra, esta adquirió Alliance & Leicester y las sucursales y depósitos de Bradford & Bingley, lo que a la postre dio origen a Santander UK. A los años, la compañía hoy presidida por Ana Botín incorporó a Banesto y a Banco Popular.
Sea como fuere, ninguno de los tres bancos ha logrado elevar la acción por encima de lo que cotizaba en la sesión en la que Lehman Brothers anunció su quiebra.
Un hecho que constata el peso que el sector financiero tenía (y tiene) sobre el Ibex 35 es que 2008 fue el peor ejercicio visto hasta ahora del selectivo nacional. Del mismo modo, todos los bancos vieron como sus respectivas valoraciones bursátiles cedieron a tenor de la desconfianza que generó a los inversores la caída de la compañía estadounidense.
Hoy por hoy, el sector bancario está saneado y cuenta con abundante liquidez. De hecho, gran parte de la buena cobertura que tiene la banca nacional se debe a las decisiones que el Banco Central Europeo tomó para evitar caídas financieras y rescates a los bancos como se vieron en los años posteriores a la crisis del 2008. La banca española, reducida a apenas nueve entidades, opera con unas métricas positivas y, por el momento, cuentan con unas ratios de solvencia y morosidad excelsas.