Toque de atención de la Autoridad Fiscal a Colau y Almeida por sus cuentas públicas
El organismo de control fiscal pide a once corporaciones locales un análisis de los aumentos de gasto desde 2019 y les recomienda no incurrir en más incrementos de desembolsos públicos ni en bajadas de ingresos estructurales a mes y medio de las elecciones
La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) ha detectado que 11 de las 24 grandes corporaciones locales que examina tienen problemas en sus cuentas públicas por elevados gastos desde 2019, entre ellas, los dos mayores ayuntamientos de España: Madrid, gobernado por José Luis Martínez-Almeida desde 2019, y Barcelona, liderada por Ada Colau desde 2015.
Según publica este martes el organismo de control fiscal en un informe complementario de evaluación de los presupuestos locales, otros cuatro ayuntamientos han tenido notables incrementos de gastos en los últimos cuatro años: Alicante, Córdoba, Palma y Valladolid, a los que se suman las diputaciones de Valencia, Sevilla y Gipuzkoa, el Cabildo Insular de Tenerife y el Consell de Mallorca, con lo que hacen un total de 11 corporaciones locales en el punto de mira.
A todas ellas , la AIReF les requiere un análisis de los aumentos de gasto según un modelo que le deben enviar y les precisa que efectuará un seguimiento de la evolución del gasto en 2023. También les recomienda que eviten tanto nuevos incrementos de desembolsos públicos como nuevas bajadas de ingresos con carácter estructural y cuya financiación permanente «no esté garantizada». Toques de atención que podrían complicar anuncios políticos a apenas mes y medio de las elecciones municipales y autonómicas.
Déficits recurrentes sin incumplimientos
Gracias a la suspensión de las reglas fiscales como consecuencia de la covid, las corporaciones locales han podido incrementar sus gastos y endeudarse sin incurrir en incumplimientos. En el caso de Madrid, el gasto se ha incrementado un 33% entre 2020 y 2022 respecto a 2019 (un 12% en 2022) y no ha podido compensarlo.
Entre 2018 y 2023 este ayuntamiento ha reducido su superávit más de 10 puntos sobre sus ingresos, ya que en 2018 obtuvo uno por encima de los 1.000 millones de euros y en 2023 podría incurrir en un déficit del 2%, según la AIReF, aunque un efecto contable por la liquidación de 2020 le permitirá dar superávit.
Barcelona, por su parte, ha gastado un 20% más en los dos últimos años, un 8% más en 2022, e incurrirá en déficit en 2023, aunque la situación es peor que la de Madrid. El ayuntamiento de Barcelona ha registrado déficit todos los años del periodo de suspensión de reglas fiscales y seguiría registrándolo este año incluso si se contara con el impacto positivo de la liquidación de 2020 y su compensación. Además, Barcelona tiene un ratio de deuda del 42% de sus ingresos corrientes, mientras que el de Madrid es del 36%.
Un 23% más de gasto medio desde 2019
El informe señala que, en conjunto, las grandes corporaciones locales han incrementado un 9% de media su gasto computable en 2022, con los ayuntamientos de Alicante (14 %), Madrid (12 %), Palma (10 %), Valladolid (13 %) y Vigo (13 %), la Diputación Foral de Bizkaia (11 %), el Consell de Mallorca (12 %) y el Cabildo de Tenerife (44 %) por encima de esa cifra.
Además, entre 2019 y 2022, el gasto computable de las grandes corporaciones locales ha crecido casi un 23 %, de forma «especialmente relevante y por encima de la media» en los ayuntamientos de Alicante, Madrid, Valladolid y Vigo, la Diputación Foral de Bizkaia y el Consell de Mallorca. La AIReF señala también que estas tasas de gasto «no resultan sostenibles a corto y medio plazo, especialmente si suponen un incremento estructural» del mismo.
Por otra parte, en sus informes individuales sobre los Presupuestos Iniciales de las Comunidades Autónomas para el año 2023, la Autoridad Fiscal un déficit del 0,3 % para el conjunto del subsector autonómico, dos décimas superior a su propia estimación anterior y similar a la referencia fijada para las comunidades por el Gobierno. Solo cuatro comunidades acabarán el año con un déficit superior a la referencia del 0,3 % del PIB: Castilla-La Mancha, Cataluña, Murcia y la Comunidad Valenciana, mientras que en Aragón, La Rioja, Cantabria, Extremadura y Madrid podrían alcanzar déficits por debajo o en torno a la referencia del 0,3 % y el resto podría cerrar el año con equilibrio o superávit.