La Autoridad Fiscal detecta un mayor agujero en las cuentas públicas: el déficit subirá al 4,2%
La AIReF mantiene su previsión de crecimiento para 2023 en el 1,6%, ya que el endurecimiento de las condiciones de financiación frenará la demanda y la inversión
La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) ha actualizado sus previsiones de deuda, déficit y crecimiento del PIB para 2023 y estima que el déficit se sitúe este año en el 4,2%, nueve décimas más de lo previsto en su último informe de octubre. Esta cifra coincide con la previsión del Banco de España y es tres décimas superior al déficit previsto por el Gobierno (3,9% del PIB) en su último programa de estabilidad enviado a la Comisión Europea.
Esta revisión al alza se produce a pesar de una mayor previsión de ingresos a las arcas públicas y se debe al mayor gasto público con el que cerró 2022 y a la entrada en vigor de las nuevas medidas para paliar el efecto de la inflación, como la rebaja del IVA de ciertos alimentos y las ayudas de bonificación de los carburantes a algunos sectores profesionales.
En concreto, la AIReF estima que estas nuevas medidas recogidas en el Real Decreto-ley 20/2022 supondrán un incremento del déficit del 1% del PIB por el mayor gasto de 7.931 millones de euros y por el menor ingreso de 6.083 millones, derivado de seguir bonificando el IVA de la electricidad y del gas, el IEE y de la rebaja del IVA de los alimentos. A esto se suma el mayor gasto con el que cerró 2022, que aporta un 0,1% más al déficit. Al contrario, el mayor crecimiento del PIB, del mercado laboral y el aumento de la recaudación reducirá el déficit en un 0,2% del PIB.
En cuanto a los ingresos, el organismo los revisa al alza en cinco décimas por la mejor marcha de la recaudación en impuestos sobre los productos, el IRPF y las cotizaciones sociales y prevé que crezcan un 6,4% en 2023.
La inflación subyacente resistirá y obligará a mantener la rebaja del IVA
Por otra parte, AIReF mantiene su previsión de crecimiento del PIB para 2023 en el 1,6%. El dinamismo del mercado laboral y las mejores expectativas de crecimiento global impulsarán al alza la economía, pero el endurecimiento de las condiciones de financiación, sobre todo en la segunda parte del año, frenará la demanda y la inversión. De hecho, el organismo espera «una mayor traslación de los aumentos pasados de los tipos de interés a la economía real».
En este contexto, prevé también una inflación del 4% para 2023, menor que la del año pasado, por la contribución negativa de los precios de la energía. Sin embargo, la inflación subyacente seguirá más elevada, en torno al 5,4%, en parte por el crecimiento del precio de los alimentos. En este sentido, la directora de Análisis Económico de la AIReF, Esther Gordo, considera que con esta inflación subyacente se prorrogará la rebaja del IVA de los alimentos hasta mediados de 2023 porque en marzo no será inferior al 5,5%, como se contemplaba en el real decreto.
Mejor previsión de deuda
Por último, la AIReF proyecta una disminución de la ratio de deuda pública sobre el PIB de 2,6 puntos en 2023, lo que situaría la deuda en el 110,6% del PIB a finales de 2023 tras acabar el año 2022 en el 113,2%. El organismo hace así una mejor previsión que la estimada por el Gobierno en el plan presupuestario para 2023, del 112,4%. La reducción de la ratio se deberá, principalmente, al crecimiento nominal del PIB.
No obstante, alerta de que la sostenibilidad de las finanzas públicas se encuentra en «una situación vulnerable» por el previsible aumento del gasto en pensiones, del gasto sanitario y en cuidados de larga duración como consecuencia del envejecimiento de la población y el nuevo ciclo monetario, con peores condiciones de financiación.