Retrasar la jubilación puede ser un buen negocio: te contamos por qué
El Gobierno ofrece distintas ventajas e incentivos a quienes retrasan la jubilación
La jubilación es una etapa vital ansiada de por muchos trabajadores. Sin embargo, a medida que pasan los años, los requisitos para solicitarla se endurecen y la edad de acceso sube vertiginosamente.
Sin ir más lejos, las personas que quieran jubilarse este 2023 deberán tener 66 años y cuatro meses, si han cotizado durante un mínimo de 37 años y nueve meses.
No obstante, siempre y cuando se haya cotizado a la Seguridad Social por un periodo superior, contarán con la posibilidad de avanzar esta etapa hasta los 65 años.
Retrasar la jubilación
Para que las personas interesadas en solicitar la jubilación entren a formar parte del sistema público de prestaciones lo más tarde posible, el Gobierno ofrece distintas ventajas e incentivos a quienes retrasan la jubilación.
Una de las modalidades es la jubilación demorada, una alternativa que puede resultar interesante a las personas que cuentan con largos periodos cotizados.
Jubilación demorada
Los ciudadanos que se acogen a este tipo de jubilación perciben un complemento económico cuando comienzan a cobrar la prestación pública.
Concretamente, pueden disfrutar de un porcentaje adicional del 4% por cada año completo cotizado después de cumplir la edad ordinaria, lo que supondrá un incremento del importe de la pensión.
De la misma manera, cuentan con la posibilidad de obtener en el momento de la jubilación una cantidad a tanto alzado por año cotizado. En cualquier caso, el montante oscilará entre los 5.000 y los 12.000 euros.
Beneficiarios
Tanto los trabajadores por cuenta ajena como por cuenta propia pueden acceder a este tipo de jubilación, si han cumplido la edad ordinaria de jubilación y no han alcanzado los 70 años de edad.
La jubilación demorada es incompatible con la activa, flexible, parcial y anticipada
Quienes quieran cobrar esta pensión de jubilación no pueden haberse acogido a otras modalidades como la activa, flexible, parcial y anticipada.
Asimismo, deberán tener en cuenta que, si se ingresa la pensión máxima, no es posible incrementar la cuantía a través de la jubilación demorada.
Combinar los incentivos
Si bien hasta hace unos meses, las personas interesadas en acogerse a esta modalidad de jubilación habían de escoger entre el porcentaje adicional o el importe a tanto alzado, ahora cuentan con la posibilidad de combinar los dos incentivos.
Después de que el Gobierno haya aprobado en el Consejo de Ministros un Real Decreto que recoge esta posibilidad, los ciudadanos que retrasen la jubilación hasta una década, podrán subir la pensión un 2% por cada año que alarguen la carrera profesional.
Si se retrasa la jubilación hasta una década, se incrementa la pensión un 2%
Asimismo, cobrarán en un único pago la mitad de lo que les correspondería si hubiesen elegido solo la cantidad a tanto alzado.
Sin embargo, quienes retrasen su jubilación durante un periodo superior a los diez años, podrán percibir un pago único aplicado a 5 años del periodo demorado, pero también una subida en la prestación del 2% por cada año que hayan retrasado la jubilación.