La propina ‘sugerida’ reaparece en estos bares de Barcelona y Madrid
Se extiende la costumbre en locales gastronómicos de estas ciudades de sugerir dejar entre un 5% y un 10% de propina del importe de la comida servida.
El debate sobre la propina «sugerida» reaparece en España. Ya no hace falta viajar hasta Estados Unidos, donde la propina es obligatoria, para encontrarte con una recomendación de propina tras una comida o una cena en un restaurante.
En nuestro país, aunque tanto la propina como la cantidad que se desea dejar es voluntaria, los consumidores han detectado que en determinados bares de Barcelona y Madrid sugieren entre un 5% y un 10% de propina del importe de la comida servida, según comprobaciones de Efe.
La cadena de heladerías y cafeterías Farggi es uno de los establecimientos que ha introducido la propina «sugerida» en el precio total de la cuenta de sus clientes. El pasado mes de mayo, el tuitero @winston_lobo mostró el ticket de una de estas cafeterías, en el que la cadena añadía un 10% de propina recomendada y, en consecuecia, la cuenta ascendía de 9,14 euros, 10,05 con la propina.
Tras detectar esta práctica inusual en algunos restaurantes de la ciudad condal y en la capital española, el secretario general de la organización de consumidores Facua, Rubén Sánchez, cree que se trata de una técnica que trata de «crear un sentimiento de culpa» en el cliente que decida no dejar nada.
De hecho, pese a ser una práctica que muchos españoles ofrecen como muestra de agradecimiento, en los últimos meses se ha llegado a asociar con emoticonos: no dejar nada se asocia con una cara triste, un 5% con un rostro sonriente y un 10% con un rostro muy alegre.
Compensar salarios
Además, recalcó que «no es un acto ilegal porque no lo imponen», pero considera que pedir ese dinero es «intentar aprovecharse» del cliente para que, «de alguna manera, se convierta en el que paga el plus de un salario demasiado reducido» de los camareros.
No obstante, a juicio del secretario general de la organización de consumidores Facua, la propina «no puede ser el sustituto de un salario decente«.