Lagarde pide no «dramatizar» por excluir a Delgado del BCE y no descarta que la Eurocámara vete a Buch

La presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, ha tenido que dar explicaciones por la nominación de la vicepresidenta del Bundesbank, Claudia Buch, como supervisora jefa del euro -la segunda silla más importante dentro del eurobanco- a pesar del apoyo unánime de los eurodiputados a la candidata española, la subgobernadora del Banco de España, Margarita Delgado.

En rueda de prensa tras la reunión informal del Eurogrupo durante el Consejo de Asuntos Económicos y Financieros (Ecofin) que se está celebrando en Santiago de Compostela, Lagarde ha pedido no «sobredramatizar» por la exclusión de Delgado, de quien ha alabado su curriculum, así como la «elegancia» y «deportividad» al encajar la derrota.

Lagarde ha querido aprovechar la rueda de prensa para «clarificar» cómo se ha guiado el procedimiento, después de que varias fuentes la hayan acusado a través de los medios de comunicación de no haber trasladado adecuadamente las opiniones de los coordinadores económicos del Parlamento europeo al Consejo de Gobierno de la institución, así como de favorecer la candidatura de la alemana por razones personales. La razón es que Delgado, la ‘número dos’ del Banco de España, recibió el apoyo de los legisladores, quienes valoraron en ella la firmeza y su experiencia en el ámbito de supervisión bancaria. Buch, con un curriculum también impecable, cuenta con experiencia en el área de la política monetaria, por lo que no la veían lo suficientemente apropiada para el puesto.

Así, Lagarde ha señalado que se seleccionó a las dos candidaturas con mayores posibilidades y se revisó el curriculum de ambas. Tras la audiencia ante los coordinadores económicos, Lagarde recibió la opinión del Europarlamento a través de una carta de la presidenta de la citada comisión. Una carta que, ha asegurado, leyó íntegra al resto de miembros con derecho a voto en el BCE. «Quienes alegan que no he compartido las opiniones del comité están muy equivocados», ha incidido.

El veto a Buch sobrevuela el BCE

La presidenta del BCE ha defendido también la limpieza, confidencialidad e integridad del proceso, con un voto individual y secreto que fue apropiadamente supervisado.

El nombre de Delgado era el que más fuerza tenía durante el proceso, pero su candidatura se torció toda vez que la vicepresidenta económica en funciones, Nadia Calviño, entró en la carrera por el liderazgo del Banco Europeo de Inversiones. El hecho de que las dos candidaturas se llevaran en paralelo y para puestos de importancia en el sector financiero, así como la necesidad de repartir las sillas entre todos los miembros de los Veintisiete, restaron posibilidades a la subgobernadora. La Moncloa decidió promover la candidatura de la ‘número dos’ del Ejecutivo, aún a costa de perder un puesto hecho a medida para Delgado.

El siguiente paso es que, una vez nominada, Claudia Buch se presente ante todo el comité económico del Parlamento Europeo, que podría vetar su nombramiento. Si se aprueba su candidatura, entonces será el Consejo Europeo -los jefes de Estado y Gobierno de la UE- quienes confirmen el puesto, que sustituiría al italiano Andrea Enria a partir del 1 de enero de 2024.

Pero la pregunta está en el aire. ¿Y si la Eurocámara rechaza a la economista alemana? «Lo descubriremos cuando lleguemos ahí», ha zanjado Lagarde, dando fin a la rueda de prensa.