Hacienda se pone firme: estos serían los nuevos topes para los pagos en efectivo
Tras la entrada en vigor de la Ley de medidas de prevención y lucha contra el fraude fiscal, el tope a los pagos en metálico es de 1.000 euros
Actualmente, existe un tope a los pagos en efectivo. Pues, desde que entró en vigor la Ley de medidas de prevención y lucha contra el fraude fiscal en 2021, no se puede pagar en metálico las operaciones en las que un profesional o el titular de una empresa intervenga y excedan los 1.000 euros, tal y como subraya la Agencia Tributaria.
Cabe destacar que en el caso de que quien pague sea una persona física, sin domicilio fiscal en el país y no actúe en nombre de una empresa, el importe máximo por el que se podrán pagar en efectivo será de 10.000 euros.
Conviene tener en cuenta, según explica el fisco, que el tope mencionado hace referencia a todas las operaciones o pagos en que se haya podido fraccionar la entrega de bienes o la prestación de servicios en cuestión.
La Agencia Tributaria considera dinero en efectivo, tanto el papel moneda y la moneda metálica, ya sea nacional o extranjera, así como los cheques bancarios al portador.
No obstante, este tope no es efectivo en el caso de los pagos e ingresos realizados en entidades bancarias, ni a las operaciones de cambio de moneda en efectivo realizadas por los establecimientos de cambio de moneda.
Así podrían cambiar los topes al efectivo
Sin embargo, un informe publicado por el Instituto de Estudios Fiscales (IEF), recogido por el diario Las Provincias, ha vuelto a abrir el debate acerca de si se debería cambiar el límite para pagar en efectivo. Se trata de un análisis que pone el foco en los procesos de digitalización de la Agenda tributaria.
En el documento se hace referencia a las percepciones del secretario de Estado de Hacienda, Jesús Gascón, a lo largo de una comparecencia en el Congreso de los Diputados para dar cuenta del Plan de Control Tributario y Aduanero de 2021.
«En el modelo español el uso de efectivo ha estado muy relacionado con determinada forma de fraude y, en la medida en que consigamos limitar el uso de efectivo hablando de movimientos de esos importes superiores a 1.000 euros conseguiremos reducir el espacio para el fraude fiscal», destacó.
Sin embargo, el Banco Central Europeo (BCE) consideró en un dictamen que no se había analizado «si realmente este límite permitirá alcanzar el objetivo de interés público que es la lucha contra el fraude fiscal, ni si existen medidas alternativas que tengan efectos menos adversos».
«Tras este dictamen del BCE parece claro que, para estar en consonancia con su política y con los postulados del Derecho de la Unión Europea, la medida en cuestión debería de modificarse o reformularse en el sentido apuntado en el mencionado dictamen», asegura el documento.
Teniendo en cuenta que las consideraciones del IEF pueden repercutir en las políticas que se adoptan desde Hacienda, ya que el instituto depende de este departamento, el tope al efectivo podría sufrir alguna modificación.
Otras voces, como la plataforma Denaria, también han solicitado al Gobierno la supresión de este límite al considerar que «afecta especialmente a los consumidores más vulnerables».