El FMI sugiere endurecer las políticas fiscales para atajar la inflación

El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha recomendado políticas de endurecimiento fiscal para favorecer una bajada de la inflación. Asimismo, ha emplazado a compensar estas iniciativas con incentivos dirigidos a los colectivos más vulnerables. Así, se propone evitar que todo el peso de las medidas para contener los precios recaiga sobre las subidas de tipos de interés.

«El endurecimiento fiscal es apropiado en muchos países porque las deudas públicas son elevadas y porque con una alta inflación se logrará reducir la demanda en la economía y, por tanto, se reducirán las presiones inflacionarias», ha señalado el director adjunto del departamento de asuntos fiscales del fondo, Paolo Mauro.

De esta manera, se lograría reducir «la necesidad de que los bancos centrales aumenten tanto las tasas de interés». Pues, según ha vaticinado Mauro, es «probable» que estas entidades financieras «aún tengan que seguir aumentando un poco los tipos de interés, pero no tanto como en ausencia de restricciones fiscales».

Combinar la política fiscal y monetaria

El conjunto de recomendaciones están recogidas en el capítulo ‘Inflación y desinflación: ¿Qué papel tiene la política fiscal?’. El informe, que ha avanzado la institución financiera, forma parte de su Monitor Fiscal y se publicará por completo la próxima semana, en el marco de las reuniones de Primavera que celebran en Washington el FMI y el Banco Mundial.

Dirigidos por Marcos Poplawski y Carlos Gonçalves, un equipo de analistas del FMI analizan en el capítulo el impacto de la inflación en las finanzas públicas y ofrecen una serie de recomendaciones para bajar los precios. Si bien la principal recomendación consiste hace referencia a unas políticas más duras, también se pone el acento en la importancia de acompañarlo de «transferencias de efectivo específicas a los grupos más vulnerables de la población».

«Si uno brinda ese apoyo específico, no solo amortigua los efectos sobre el consumo de los pobres, sino que también amortigua los efectos sobre el consumo general de la economía, por lo que es una buena decisión combinar la política fiscal y la política monetaria», ha manifestado Mauro.

La inflación impacta de «manera desproporcionada» en las familias más pobres

Después de llevar a cabo encuestas en hogares de Colombia, Finlandia, Francia, Kenia, México y Senegal, el FMI ha llegado a la conclusión que el impacto de la inflación entre mediados de 2021 y de 2022 se repartió especialmente en los patrones de consumo, los ingresos de los salarios, así como las pensiones o transferencias y sus activos y pasivos.

A pesar de que la afectación fue más evidente en los países con los ingresos más bajos, la subida de precios también impactó en los ingresos reales de los países que importaron materias primas. Además, el rápido incremento en los precios de los alimentos perjudicó a las familias con menos recursos «de manera desproporcionada», puesto que estos productos representaron una mayor proporción de su consumo total.