«Elevada incertidumbre» con 15.000 millones de fondos europeos: el Banco de España duda de la gestión de Calviño
El supervisor marca incertidumbre sobre el gasto de las inversiones europeas, que deberían traducirse en 30.000 millones en dos años
La gestión y la ejecución de los fondos europeos Next Generation EU es una de las variables que el Banco de España señala como un riesgo para el crecimiento del producto interior bruto (PIB) en los próximos años, de acuerdo con sus últimas proyecciones. En concreto, el ritmo de desembolso de este maná europeo, un programa de cerca de 160.000 millones de euros, genera «elevada incertidumbre» para el organismo.
Y no es para menos, dado que el Banco de España estima que entre este año y el que viene se tendrán que ejecutar más de 30.000 millones de euros, 15.000 millones este año (en torno a un 1% del PIB) y cerca de 20.000 millones de euros para el que viene (en torno al 1,3%-1,4% del PIB). «Ante la ausencia de nueva información relevante al respecto, la senda prevista de gasto financiado con los fondos europeos del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia (MRR) se mantiene inalterada en relación con la del anterior ejercicio de proyecciones. En todo caso, la incertidumbre sobre dicha senda sigue siendo muy elevada», apunta el informe.
El Banco de España se muestra cauto sobre el desempeño gubernamental y su director general de Economía y Estadística, Ángel Gavilán, insiste en la «enorme incertidumbre» sobre el gasto de las inversiones europeas. Una de las razones para esta cautela, explican desde el Banco de España, es la ausencia de datos oficiales. Los datos de ejecución que ofrece la Comisión Europea, en términos de Contabilidad Nacional, van con mucho retraso y arrojan un desembolso de 2.700 millones en 2021 y de 5.700 millones en 2022.
Pero este gasto casi se triplicaría este año, de acuerdo con los datos recabados por el Banco de España de la página web oficial del Plan de Recuperación, donde se administran las convocatorias de los programas financiados con los fondos Next Generation EU. «Aquí, de nuevo, la incertidumbre es elevada porque sabemos la convocatoria pero no sabemos cuándo la vamos a resolver«, explicó Gavilán en un encuentro con los medios de comunicación.
«Dudas» sobre la ejecución de los fondos europeos
La ejecución de los fondos europeos ha de ser clave para sostener la economía el próximo año. De acuerdo con la estimación del Banco de España, en 2024 el PIB avanzará un 1,8%, cuatro décimas menos de lo previsto. Sin embargo, el gasto asociado a los fondos europeos será de, al menos, el 1,3% del PIB. «A partir del inicio de 2024 se espera que la actividad resultaría de la recuperación del contexto exterior, de la mejora de las rentas reales de los hogares -con el trasfondo del descenso de la inflación en el transcurso del año- y de la prevista aceleración en el despliegue de los proyectos de inversión vinculados con el programa europeo Next Generation EU«, apunta el informe.
En otro extracto de sus previsiones, el Banco de España insiste en que «subsisten dudas» en relación con el «ritmo de ejecución de los proyectos asociados al programa Next Generation EU y a su impacto sobre la actividad».
No es la primera ocasión en la que el organismo cuestiona el ritmo de los desembolsos. Hace unas semanas publicó un artículo donde señalaba que, a pesar de que nuestro país ya ha avanzado en casi el 60% de las reformas comprometidas en el Plan de Recuperación, solo había llevado a cabo menos del 10% de las inversiones. En este sentido, advertía de que un retraso en su ejecución podría restar efectividad al millonario plan.
La estimación no incluye la Adenda
Con un toque de optimismo, Gavilán sí apuntó la posibilidad de que la administración haya engrasado sus engranajes con la experiencia acumulada del Plan de Recuperación, lo que permitiría alcanzar la manida «velocidad de crucero» en su gasto. «Este programa extraordinario implica un aprendizaje en la gestión por parte de las administraciones de requisitos, papeles, burocracia… Uno pensaría que se va mejorando en la gestión del programa a lo largo del tiempo», incidió.
Con todo, el dato de inversiones podría ser superior a los citados 30.000 millones, pero dependería, en este caso, de que se apruebe la Adenda al Plan de Recuperación. Se trata de una actualización del programa original con nuevas reformas e inversiones, que canalizará 7.700 millones adicionales en transferencias no reembolsables, además de 84.000 millones procedentes de préstamos. Sin embargo, este documento, que se aprobó en la primera semana de junio, aún no ha recibido la luz verde de la UE, lo que impide su despliegue.
En el horizonte temporal de las proyecciones, que incluye el 2025, el gasto de los fondos puede ser fundamental. El BdE estima que ese año se traducirá en una ejecución de fondos por valor de 1% del PIB (unos 15.000 millones) y el crecimiento de la economía será de un 2%. «Si la economía consiguiera desembolsarlos rápido, tendríamos que subir la previsión de 2025. Pero a día de hoy eso no está incorporado», zanjó Gavilán.