6 claves para evitar inquilinos morosos

El estudio ‘Aquí no hay quien viva: un análisis de las dificultades de las familias para pagar la vivienda en España’ de Save the Children revela que España es el tercer país europeo con el mayor porcentaje de hogares que han experimentado retrasos en el pago del alquiler o la hipoteca con un 6,5%, el doble de la media europea, que se sitúa en el 3,2%.

En la misma situación se encuentran las familias con niños que tienen problemas para pagar a tiempo su hipoteca o alquiler. En concreto, un 8,4% presentan dificultades, también el doble de la media de la UE, que se sitúa en el 4,3%, tal y como recoge Europa Press.

6 trucos para evitar inquilinos morosos

Para evitar malos entendidos y que la situación sea más tensa, se pueden aplicar los siguientes trucos, según sugiere el portal inmobiliario Idealista.

1. Consultar la Base de Datos de Morosidad Inmobiliaria 

La mejor forma de prevenir inquilinos morosos es consultar la Base de Datos de Morosidad Inmobiliaria, también conocido como el fichero de los morosos. Aunque no es un proceso gratuito y ronda los 4,90 euros, en esta puedes encontrar un informe completo sobre el perfil del arrendatario. Para ello es necesario los datos personales de la persona a consultar y su autorización.

2. Solicitar documentos

En esta línea, también es aconsejable pedir documentos para conocer la solvencia económica del inquilino para tener garantías de que en un futuro no será moroso. Es decir, solicitar justificantes de ingresos regulares, como nóminas, contratos laborales o declaraciones.

3. Buen precio

Otro consejo para evitar inquilinos morosos es fijar un buen precio. Lo ideal es fijar un precio de alquiler que no sea ni muy alto ni muy bajo, sino que se adecue a la vivienda y a la situación del mercado inmobiliario.

En este sentido, cabe recordar que, con la nueva Ley de Vivienda, durante el 2023 se aplicará el límite del 2% en vigor, mientras que en 2024 será del 3% y en adelante se creará un nuevo índice en estos términos, más estable e inferior a la evolución del IPC, que tope los aumentos de la renta por la renovación anual.

4. Seguros de impago

Otra medida para frenar la morosidad es contratar un seguro de impago de alquiler. Estos protegen al propietario del impago del alquiler, pagando ellos mismos la cuantía establecida. Otra opción es pedir al futuro inquilino una garantía adicional como un mes de fianza o un aval.

5. Contrato de alquiler

Aunque no suele ser una situación habitual, algunas personas viven de alquiler sin un contrato de arrendamiento de por medio, una situación que puede ser de alto riesgo para todas las partes debido a que complica la posibilidad de probar que se vive en una casa en alquiler y dificulta algunos trámites.

Al no constar sobre papel, una vez los inquilinos deciden abandonar el piso, el propietario puede tener dificultades para recuperar su vivienda y tampoco existe un documento que determine el inicio del alquiler. Además, en el caso de malas praxis, el propietario tampoco podrá demostrar que se está incumpliendo el contrato, al no haber un acuerdo previo.

Además, si se producen impagos o el inquilino empieza a pagar menos de lo acordado en el contrato verbal, también es complicado de demostrar que se tiene la vivienda alquilada. Para evitar esta situación, es recomendable guardar los recibos y justificantes de ingreso.

6. Pedir referencias

Por último, también aconsejan pedir referencias del candidato a inquilino, como, por ejemplo, al anterior arrendador de alquiler.