Así puedes cobrar la jubilación si tienes deudas
Requisitos, pagos pendientes y excepciones: Lo que necesitas saber sobre las deudas y la pensión de jubilación pública
La pensión de jubilación pública es un derecho para todos los trabajadores, pero hay requisitos que deben cumplirse para acceder a ella, como acumular un mínimo de años cotizados y alcanzar la edad legal de jubilación. Sin embargo, tener deudas pendientes con la Seguridad Social puede afectar a la pensión pública.
En general, no se puede cobrar la pensión de jubilación si se tiene deuda con la administración, aunque se puede solicitar. La Ley General de la Seguridad Social establece que es necesario estar al corriente en el pago de las cotizaciones para recibir la prestación de jubilación. Esto aplica tanto a la pensión contributiva como a otras pensiones y prestaciones.
La excepción a esta regla se aplica a la pensión de viudedad, según una sentencia del Tribunal Supremo. En caso de tener deudas, es necesario pagarlas antes de comenzar a recibir la pensión. Si no es posible pagar de inmediato, se puede solicitar un aplazamiento y establecer un plan de pagos. También se puede acordar que la Seguridad Social retenga un porcentaje de la pensión para saldar la deuda.
Según el caso:
En el caso de las deudas prescritas, el Tribunal Supremo ha dictaminado que no es necesario pagar las cuotas prescritas para tener derecho a la pensión de jubilación en el régimen del RETA, siempre que se cumplan los demás requisitos.
En el caso de los autónomos que trabajan por cuenta ajena y por cuenta propia, es posible solicitar la pensión de jubilación por el Régimen General, pero las cotizaciones como autónomo no se tendrán en cuenta para el cálculo de la pensión.
Las deudas con la Seguridad Social y Hacienda son las más relevantes, pero las deudas con otras entidades privadas o personas no afectan directamente a la pensión pública. Sin embargo, la justicia puede ordenar el embargo de una parte de los ingresos de la pensión para pagar esas deudas.
Para protegerse ante esta posibilidad, es recomendable tener ahorros para hacer frente a las deudas y contar con ingresos complementarios a través de productos financieros como planes de pensiones, seguros de ahorro o inversiones.