Estas son las causas por las que un heredero puede reclamar un testamento
Descubre las razones legales para impugnar un testamento y proteger tus derechos sucesorios
El testamento es un documento fundamental en el ámbito legal, en el que una persona decide quién heredará sus bienes y derechos después de su fallecimiento. Su importancia radica en que, en ausencia de este documento, la ley determinará la distribución de la herencia, lo que puede no reflejar los deseos del fallecido.
Sin embargo, una vez redactado y leído tras la muerte de la persona, los herederos tienen el derecho de aceptar, rechazar o incluso impugnar el testamento. Estas acciones Así puedes redactar tu testamento sin pasar por el notario y después de que los herederos hayan adquirido su condición como tal.
La impugnación de un testamento es un procedimiento civil que se utiliza cuando se considera que el documento no refleja la voluntad real del fallecido o cuando se detectan irregularidades en el reparto de bienes. Para iniciar este proceso, se debe presentar una demanda judicial ante el Juzgado de Primera Instancia del lugar de fallecimiento del testador, y se requiere la representación de un abogado y procurador.
Para impugnar un testamento, es necesario alegar una serie de causas recogidas en el Código Civil. Entre estas causas se incluye la omisión de un heredero forzoso, como hijos o descendientes, ascendientes o cónyuge, así como la falta de respeto por la cuota de la legítima que le corresponde a cada heredero.
La única forma que tiene el testador de privar a un heredero de su legítima es a través de la desheredación. Sin embargo, si no existe una causa justificada para ello, el heredero puede solicitar la impugnación del testamento y hacer valer sus derechos sucesorios.
Las causas de desheredación establecidas por la ley son limitadas y difíciles de demostrar, incluyendo la negación de alimentos a los padres o ascendientes, o el maltrato grave de palabra u obra hacia los hijos o descendientes.
En lo que respecta a los padres y ascendientes, también pueden ser desheredados en casos de pérdida de la patria potestad o negación injustificada de alimentos a sus hijos o descendientes, así como en situaciones de violencia entre los progenitores.
Incapacidad del testador
Incluso en casos más delicados, como la incapacidad del testador debido a la edad o la falta de facultades mentales, es posible impugnar el testamento. Sin embargo, demostrar esta incapacidad no es tarea sencilla y requiere pruebas médicas, informes periciales y testigos que corroboren dicha incapacidad.
Impugnación en casos de amenaza o engaño
Además de la incapacidad, un testamento también puede ser impugnado si se demuestra que fue redactado bajo intimidación, amenaza, violencia o engaño que coartara la libertad del testador en sus decisiones.
Los defectos de forma, como la falta de fecha o la firma manuscrita del testador en presencia de dos testigos, también pueden dar lugar a la impugnación del testamento.
Cómo evitar la impugnación
Para evitar la impugnación, el testador puede establecer cláusulas disuasorias en las que se indique que cualquier heredero que impugne el testamento solo recibirá lo que legalmente le corresponde.
15 años para iniciar el procedimiento
En cuanto a los plazos, los herederos tienen hasta 15 años para iniciar el procedimiento de impugnación, que comienza a contar desde la muerte del testador o desde el momento en que reciban una copia del testamento que desean impugnar.
Solo los herederos forzosos, el albacea o los demás beneficiarios mencionados en el reparto pueden iniciar el procedimiento. Es importante tener en cuenta que no es posible impugnar el testamento si se ha aceptado parte de la herencia que en él se concede.
El proceso de impugnación requiere la asistencia de un abogado y un procurador, lo que puede aumentar los costos asociados.