El aviso del Banco de España del peligro de devolver los recibos de la luz y el agua
Las devoluciones injustificadas pueden tener consecuencias negativas, como la pérdida de subvenciones o bonificaciones
El plazo para la devolución de los recibos puede oscilar entre las ocho semanas y los trece meses
La domiciliación bancaria de recibos es una práctica común y cómoda para muchos usuarios, ya que permite que los pagos recurrentes, como los de la luz, el agua, el gas o el teléfono, se realicen automáticamente desde la cuenta bancaria. Sin embargo, en ocasiones puede ser necesario ordenar la devolución de algún recibo domiciliado que la entidad debe atender, lo que puede tener consecuencias que los usuarios deben conocer.
El Banco de España ha recordado en un comunicado publicado recientemente en su blog que la normativa bancaria contempla el derecho de los usuarios a ordenar la devolución de los recibos o adeudos domiciliados que la entidad tiene que atender. Sin embargo, es importante tener en cuenta que esta acción puede tener consecuencias que podrían acarrear algunos problemas posteriores.
Plazos para devolver el recibo
El plazo para la devolución de los recibos puede oscilar entre las ocho semanas y los trece meses, dependiendo de si el cargo estaba previamente autorizado o no. Por lo tanto, si se quiere ordenar la devolución de un recibo domiciliado, es importante tener en cuenta este plazo y actuar dentro del mismo para evitar problemas futuros.
Es importante mencionar que la devolución de un recibo domiciliado puede tener distintas causas, como un error en la emisión del recibo o la necesidad de contar con liquidez urgente. En cualquier caso, si se ordena la devolución del recibo, es importante explicar la causa concreta para evitar que la empresa suministradora crea que se ha anulado el servicio.
Además, existen casos particulares en los que la devolución de un recibo puede generar recargos y pérdidas de subvenciones o bonificaciones, como ocurre con los recibos emitidos por la Seguridad Social o la Agencia Tributaria. Por lo tanto, es importante recibir asesoramiento por parte de la entidad bancaria en la que se tienen domiciliados los recibos para evitar estos inconvenientes.
En definitiva, la devolución de un recibo domiciliado es un derecho del usuario que debe ejercerse de manera responsable y consciente de las posibles consecuencias. Para ello, es importante conocer el plazo para la devolución, explicar la causa concreta y recibir asesoramiento por parte de la entidad bancaria para evitar problemas futuros.
