El gran consumo pide prorrogar la rebajada del IVA y deflactar el IRPF para contener el precio de los alimentos
Aecoc pervé que una "relantización" del IPC alimentario a lo largo del año, pero no espera unas cifras estables hasta 2024
El gran consumo exige al Gobierno un mayor esfuerzo para combatir la inflación. Ignacio González, el presidente de la Asociación de Fabricantes y Distribuidores (AECOC), ha reclamado prorrogar la rebaja de los tipos de IVA más allá del 30 de junio y otras medidas como la delectación del IRPF para bajar los precios de los alimentos y aliviar la presión en los bolsillos de los consumidores.
Durante la Asamblea General de la patronal, organizada este jueves en Barcelona, el también presidente de Nueva Pescanova ha vuelto a pedir al ejecutivo de Pedro Sánchez que extienda la limitación del IVA a la carne y el pescado, tras aprobar en diciembre un paquete de medidas que incluían la mayoría de los alimentos de primera necesidad, excepto estas categorías. Según González, en los últimos meses su consumo ha bajado en un 45% en el caso de la carne y en un 39% en el pescado, por la subida de precios. «Estamos hablando de la calidad de la dieta», ha añadido.
Sobre el IRPF, ha asegurado que la menor recaudación impositiva estaría compensada por la captación «extra del impuesto de plásticos». El directivo también que ha pedido «aplazar la introducción de impuestos que sobrecarguen las empresas», en una crítica a la política fiscal del Gobierno. «Claramente, el gran beneficiado de toda esta inflación es la recaudación de impuestos y no otro», ha dejado caer en alusión a los ataques de Podemos, que ha acusado en varias ocasiones a las empresas de la distribución de estar «forrándose» con la inflación.
González también ha exigido más «seguridad jurídica» para poder reinvertir los beneficios empresariales, tras lamentar una «multiplicación» de la producción normativa referente al sector empresarial.
Una moderación del IPC
La patronal que agrupa supermercados, fabricantes y otras compañías más allá de la alimentación ha considera su prioridad «contener el precio de la cesta de la compra». Ahora mismo, algunos de los factores que inciden negativamente en le precio de los alimentos, como el coste de las materias primas o del precio de los fletes, están empezando a contenerse, pero nuevos obstáculos como la sequía podrían ralentizar la bajada del IPC.
Aecoc pronostica que, si estos nuevos factores se controlan, la inflación alimentaria empezará a crecer de forma más moderada a lo largo del año, hasta cerrar 2023 en un incremento medio del 12%. Sin embargo, los precios no se acabarán de estabilizar «hasta registros a los que estamos acostumbrados», es decir, incrementos de un 4% o 5%, hasta 2024.