La inflación hunde al aceite de oliva: las ventas se desploman un 18%
En los primeros siete meses del año, solo ha experimentado un crecimiento de venta el aceite de oliva virgen
Estanterías con botellas de aceite en un supermercado de Madrid. EFE/ Victor Casado
El aceite de oliva es el nuevo oro líquido. España es el mayor productor de aceite de oliva a nivel mundial; sin embargo, la alta inflación que acecha al país hundido la venta del aceite de oliva, poniendo en vilo a los productores. A la par, los altos costes de producción tras la guerra en Ucrania y la sequía que ha afectado este verano al país ha disparado el precio del también conocido oro líquido.
Según los datos publicados este lunes por la Asociación Nacional de Industriales, Envasadores y Refinadores de Aceites Comestibles (Anierac), las las ventas de aceite de oliva, incluyendo el virgen, virgen extra, suave e intenso, ascendieron a 147,48 millones de litros entre enero y julio de este año, lo que supone un desplome del 18,22% respecto al mismo periodo del año anterior.
En detalle, solo experimentó un crecimiento en el periodo el aceite de oliva virgen, cuyas ventas crecieron un 6,14% en los primeros siete meses del año, hasta los 16,8 millones de litros. En cuanto al resto de aceites, el virgen extra registró un descenso del 13,6%, el suave retrocedió un 28,5% y el intenso descendió un 19,9%.
El precio del aceite de oliva, por las nubes
Actualmente, el aceite de oliva está por las nubes y se ha convertido en un producto exclusivo. Según la Organización de Consumidores y Usuarios, el precio del aceite de oliva virgen extra (el conocido como AOVE) ha subido un 15,4% desde la primera quincena de julio y un litro de aceite puede alcanzar fácilmente los 10 euros y no bajar de los 6 euros.
«Precio históricos»
De hecho, el gerente y portavoz de la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores de Jaén (Asaja), Luis Carlos Valero, ha alertado sobre la posibilidad de que el aceite de oliva alcance «precios históricos» debido a la sequía que ha afectado a la región durante dos años consecutivos, lo que ha reducido significativamente la cosecha.
Según Valero, la única forma de regular el mercado es a través del precio. Esta subida también busca contrarrestar el aumento de costes en elementos como la mano de obra, los carburantes, los fertilizantes y los productos fitosanitarios, que en algunos casos han aumentado en más del 100% en los últimos tiempos.
Para el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, las precipitaciones podrían ser la solución para reducir los altos precios. Sin embargo, el representante de Asaja señaló que la cosecha de este año podría ser similar a la del año pasado, cuando se recogieron aproximadamente 600.000 toneladas de aceituna, la mitad de una cosecha promedio.
