A Sánchez le estalla el 8-M por el fiasco en la reforma del sólo sí es sí

Fue la movilización feminista el origen de la ley del 'sólo sí es sí', pero la reforma no se aprobará antes del 8-M aunque el Gobierno así lo quería

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que se reúne en el Congreso con diputados y senadores socialistas, a su llegada acompañado de distintos ministros y dirigentes del partido. EFE/Chema Moya

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Hay un enemigo con el que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, no contaba de cara al que iba a ser su año triunfal justo antes de las dos citas electorales con las que el PSOE buscaba propulsarse para volver a ganar las elecciones generales de diciembre: el calendario parlamentario. Con todo el fiasco de la aplicación de una de las leyes estrellas de su legislatura, la del sólo sí es sí, y la difícil negociación con Podemos para enmendar, que ha derivado en un pulso en el que el PSOE ha decidido presentar una reforma de manera unilateral, si todo continúa el procedimiento habitual, se votará su aprobación en una fecha que querían evitar a toda costa: el 8-M, Día de la Mujer.

Todas las fuentes consultadas por Economía Digital esperaban que la proposición de ley fuera calificada -paso imprescindible para que continúe su trámite- por la Mesa este martes, para que pudiera ir al Pleno del Congreso la próxima semana. Sin embargo, no ha sucedido así y desde el grupo parlamentario socialista daban una explicación oficial, pero que chirriaba: la Mesa califica cada semana todo aquello que se presenta de lunes a sábado de la semana anterior. Según esa lógica, esta proposición de ley será calificada siguiendo el procedimiento habitual legislativo, el martes de la semana que viene.

Así, y a menos que la presidenta del Congreso, la socialista Meritxell Batet, convoque una Mesa extraordinaria o haya unanimidad en la Junta de Portavoces, aboca a que la proposición de ley que reforma el sólo sí es sí se votara en el Pleno de la Cámara Baja la semana del 8 de marzo. «Esto es lo normal, no es descartable nada», deslizan desde la dirección socialista. A falta del orden del día, el calendario de sesiones es nítido y está aprobado desde el inicio del periodo semestral: se celebra Pleno los días 21,22 y 23 de febrero o el 7,8 y 9 de marzo; la semana de en medio, nada.

No le salen las cuentas

Pero el ruido generado por el consentimiento no cesaría si se ampliaran los plazos: en el caso hipotético -«no imposible, pero sí poco común», según fuentes parlamentarias- de que se acelerara su tramitación en el Congreso, el reloj también va en contra de Sánchez y los suyos. No sólo por el relato, por ver con quién aprueba su reforma si no es con su socio de coalición y sus aliados habituales, que se sitúan ahora mismo del lado de Igualdad a este respecto, y lo tengan que hacer con la derecha (PP, Vox) aunque sea de manera pasiva, sino porque tampoco le salen las cuentas en el Senado.

En la Cámara Alta sólo son semanas de Pleno las del 21, 22 y 23 de febrero y la siguiente ya salta al 7, 8 y 9 de marzo. Como la aprobación debe ser a doble cámara, el Gobierno no conseguiría enmendar los efectos de la aplicación del sólo sí es sí hasta pasados el día que justo buscan evitar: el 8-M, de nuevo.

La lucha por atribuirse la bandera feminista es ya antigua en la pugna diaria entre el PSOE y Unidas Podemos. Las diferencias ya eran patentes, sobre todo vistas las posiciones en la ley trans y cómo se han evidenciado las distinciones en los planteamientos de las feministas clásicas, como Carmen Calvo (PSOE), frente a otras oleadas, como la representada por Andrea Fernández (PSOE), actual secretaria de Igualdad del partido, o Irene Montero e Ione Belarra (Podemos).

Pero, además, el tema es mollar. Fue precisamente la movilización feminista en la calle, que sucede cada 8-M y que se popularizó con las protestas generadas tras las primeras resoluciones judiciales del caso de La Manada, lo que originó y fundamentó la ley del sólo sí es sí, que buscaba prohibir que se castigara como abuso lo que en la calle se entiende como violación y se tipificaba como agresión.

«Todo pasará», dice Moncloa

En Moncloa son conscientes que, visto lo visto, tienen que bajar el pie del acelerador y no presionar tanto a sus socios. De hecho, fuentes del Gobierno defienden que su reforma es de «gran solvencia jurídica y rigor técnico», por lo que no sucederán nuevas rebajas de penas, algo que ha alertado Podemos en las últimas horas. «Se identificó un problema así y hay que resolverlo cuanto antes. La proposición de ley es mucho más rápida en su tramitación».

«Esto hay que solucionarlo rápido», sintetizan, conscientes del daño de su imagen, con la vista puesta en la precampaña y campaña electoral para las elecciones municipales y autonómicas de mayo. «Es una proposición de ley, una determinación clara del presidente de que hay que hacerlo. No hay otra. Viene con un aval jurídico muy importante, muy bien medido. Saldrá bien«.

Algunos miembros del Gobierno, conscientes de que tienen que pugnar por el apoyo de los socios habituales con sus compañeros de Consejo de Ministros, se muestran mucho más pragmáticos. «Todo pasará», sonríen. Creen que es cuestión de tiempo… aunque quizás sea demasiado tarde.

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