Que no te timen: Cómo evitar estafas en el alquiler vacacional en 2023
Consejos prácticos para evitar fraudes y asegurar una experiencia vacacional segura
En determinadas épocas del año, como el verano, Semana Santa o las vacaciones de navidad, la oferta de casas y apartamentos para alquiler vacacional se incrementa. Sin embargo, la comodidad y facilidad de acceso a través de internet también ha dado lugar a la aparición de estafas y fraudes que pueden parecer legítimos a simple vista. Para garantizar una experiencia vacacional segura y evitar caer en situaciones engañosas, es fundamental seguir una serie de consejos prácticos.
El primer consejo es desconfiar de los anuncios que ofrecen precios desproporcionadamente bajos. Comparar los precios con otras ofertas de la zona puede ayudar a identificar posibles fraudes. Asimismo, es importante prestar atención a los anuncios con faltas de ortografía o redactados de manera descuidada, ya que podrían ser indicios de una estafa.
Verificar la identidad y la propiedad de la persona que ofrece la vivienda es otro paso crucial. Consultar el registro de la propiedad y obtener información completa del arrendador son medidas recomendables para asegurarse de que la transacción sea legítima. Además, es aconsejable comprobar la existencia de la vivienda antes de realizar cualquier pago. Visitar el lugar personalmente o utilizar herramientas web de localización a pie de calle puede ser opciones útiles para verificar la autenticidad de la propiedad.
Guardar todos los mensajes y registros de comunicación con el arrendador es fundamental en caso de cualquier reclamación o denuncia posterior. Además, recopilar opiniones de otras personas que hayan alquilado la misma vivienda puede proporcionar información valiosa sobre la reputación y confiabilidad del arrendador.
Cómo hacer los pagos
En cuanto a los pagos, es recomendable evitar pagar la totalidad del alquiler por adelantado. En caso de tener que realizar un pago, asegurarse de la veracidad de la propiedad y entregar la mínima señal posible. Es importante no utilizar sistemas de envío de remesas de dinero anónimas, ya que son métodos inseguros. También se aconseja desconfiar de las solicitudes de ingreso en cuentas de diferente nacionalidad a la del propietario. Preferir el pago con tarjetas bancarias de crédito es una opción más segura, puesto que ofrecen mayor seguridad y posibilidad de revocación en caso de problemas.
Para realizar transacciones electrónicas seguras, es recomendable utilizar plataformas de alquiler conocidas y fiables. Desconfiar de los métodos de pago ofrecidos fuera de estas plataformas puede ser una forma afectiva de prevenir fraudes.
Además, es importante no aceptar el envío de llaves por correo o mensajería. Asegurarse de que alguien esté presente en el apartamento para entregarlas personalmente es una medida de seguridad adicional.
Qué hacer una vez dentro del apartamento alquilado
Una vez en la vivienda, se aconseja hacer un inventario y revisar el estado de la misma junto con el arrendador. Cualquier desperfecto debe ser comunicado de inmediato. Los gastos de suministros como agua, electricidad y recogida de basura deben estar a cargo del propietario, no del arrendatario. Es fundamental guardar todas las facturas, folletos publicitarios, contratos y documentación relacionada en caso de ser necesarios para reclamación o denuncia posterior.
En cuanto a la seguridad online, es recomendable utilizar servidores seguros al navegar por Internet, tener sistemas operativos actualizados, utilizar software antivirus, actualizar contraseñas periódicamente y tener precaución al utilizar redes wifi públicas. Además, es aconsejable descargar aplicaciones solo de fuentes fiables y configurar la privacidad y seguridad en las redes sociales.
En caso de ser víctimas de una estafa o fraude de alquiler vacacional, es importante denunciarlo a las autoridades competentes, como la policía o los organismos encargados de la protección del consumidor. Proporcionar toda la información y los registros de comunicación disponibles puede ayudar en la investigación y en la recuperación del dinero perdido.