Feijóo no pedirá la investidura al Rey si no cuenta con los apoyos necesarios
El escenario de posibles pactos se le complica al Partido Popular: no sólo necesitaría la cuadratura del círculo con un equilibrio Vox-PNV, sino que puede perder escaños con el voto CERA
Puede que ya sea en vano, pero con toda la esperanza puesta en el voto de los españoles residentes en el extrajero -voto CERA- y buscando reivindicar el resultado electoral y su decisión de ir a la investidura, o al menos intentarlo, el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, trata de jugar con las cartas que el 23J repartió a todos los partidos: sin el apoyo del PNV, no tiene manera de sumar por sí mismo y necesita al PSOE, pero aún así la decisión es no tirar la toalla. Intentarlo, sea como sea, porque tiene la legitimidad.
Eso sí, con una línea roja. Fuentes del entorno del dirigente popular confirman que Feijóo no ha decidido aún si va a ir a presentarse como candidato ante el Rey «si no logra atar antes los apoyos». Pero no se puede dar por perdido aún, considera el líder del PP: «Esto es un partido y hay que pelearlo hasta el último momento», insisten en la dirección de Génova.
La única alegría que pueden esperar en la sede nacional del PP por ahora es el recuento del voto CERA. Así, tienen posibilidad de ganar sendos escaños en Girona y Madrid, pero también puede que pierdan uno por Asturias y otro por Málaga, dependiendo del sentido de los votos de los españoles en el extranjero. Siempre, sin olvidar que si los populares efectivamente pierden diputaos por el CERA, el PNV sería imprescindible. Y, hoy por hoy, es imposible, tal y como le ha hecho saber el presidente de los jeltzales, Andoni Ortuzar, al propio Feijóo en la noche de este lunes de resaca electoral.
Los pactos con Vox y la movilización
El presidente del PP no está viviendo la semana que esperaba después de una campaña electoral que a ratos parecía eterna. A pesar de que este martes Feijóo ha optado por volver a Galicia para estar presente en los actos con motivo de la festividad de Santiago Apóstol, su equipo va a bajar los pistones y tener unos días de menor flujo de trabajo, para tomar distancia y analizar qué exactamente fue lo que les ha fallado.
Porque el resultado endiablado que salió de las urnas fue la victoria más amarga que recuerda Alberto Núñez Feijóo. De hecho, según fuentes de su entorno, «no está contento» porque, desde luego, no son las cifras que quería. De momento, el líder apunta a una dirección clara: los pactos con Vox. Pero, además de eso, también les ha pasado factura, en su opinión, la movilización.
Los barones: a la investidura, aunque sea fallida
Primero, los últimos mensajes de alarmismo del presidente del partido de extrema derecha, Santiago Abascal, hablando de la situación en Cataluña y dejando caer que bajo un Gobierno PP-Vox iba «prácticamente a arder» ha movilizado mucho voto a favor de la izquierda. Además, el PSOE de Pedro Sánchez y los electores de Yolanda Díaz y Sumar se han movido más y han acudido en mayor medida a las urnas, quizás por esa sensación de que estaba todo el pescado vendido y un cambio en Moncloa era inminente. «Los suyos se han movilizado más , los nuestros se han desmovilizado», sintetizan.
La opinión de sus barones en privado, a los que reunió este lunes Feijóo en una Junta Directiva Nacional donde dio agradecimientos a diestro y siniestro, es que a su presidente no le queda otra que intentarlo. Es, a sus ojos, «lo que está pidiendo la gente en España»: que vaya a investidura, aunque sea fallida. Y recuerdan: Sánchez ya lo hizo. «Tiene que cumplir con el mandato de los españoles», zanja uno de ellos.