Aragonès quiere cerrar una propuesta sobre el referéndum independentista en el primer trimestre

El presidente de la Generalitat de Cataluña, Pere Aragonès, considera que la mejora manera de negociar con el Estado es la presentación de una propuesta de referéndum "acordado"

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El presidente de la Generalitat de Cataluña, Pere Aragonès, ha señalado que su voluntad en este primer trimestre del año es acelerar las tareas de “debate a nivel social, académico y de apoyos internacionales”, así como a nivel político, para tener una “gran propuesta de acuerdo” sobre un referéndum que pueda ser “efectivo y reconocido por la comunidad internacional”.

Tras asegurar que la mejor manera de negociar con el Estado este tema es presentar una propuesta de referéndum “acordado”, ha hecho hincapié en la importancia de ir con “una gran fuerza y una amplia mayoría en Cataluña”. Una mayoría, según ha subrayado en una entrevista en la emisora Catalunya Radio, que ahora no existe, pero que “estará”.

En este sentido, Aragonès ha apostillado que esta “mayoría” estará cuando los partidos políticos puedan avanzar en llegar a un acuerdo. «Mi voluntad es que los partidos políticos de Cataluña, alrededor de una mesa, puedan discutir y acordar una propuesta para presentar ante el Estado”, ha manifestado.

El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, encabeza la reunión semanal del Govern. EFE/Marta Pérez

“Qué independentista puede estar en contra de que reivindiquemos delante del Estado un referéndum reconocido por la comunidad internacional, nadie”, ha aseverado Aragonès. A su vez, ha aclarado que convocará a todas las fuerzas que han mostrado “disposición al diálogo”, y ha concretado que el PSC “tiene que formar parte de estas propuestas sobre el futuro de Cataluña”.

El ‘procés’ «no ha acabado»

Sobre las palabras del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en las que dijo que el ‘procés’ había acabado, Aragonès ha remarcado que “no se ha acabado” y quizá ahora lo dice más porque le “conviene” porque el proceso de negociación ha comportado para el Ejecutivo avanzar en una línea que “le critican desde la derecha españolista” y pretende “protegerse ante un eventual desgaste”.

“Quien decidirá si la lucha por la independencia de Cataluña se ha acabado o no no será el Gobierno español, seremos los independentistas”, ha concluido.

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