A fines de junio gran parte de los seis millones de jubilados que hay en España recibirá una paga extra, correspondiente a una de las dos aportaciones complementarias que reciben cada año, con la segunda en el mes de noviembre.
Pero habrá un buen número jubilados que no podrán contar con este pago, que suele ser usado para planificar las vacaciones o darse algún capricho tras meses de una economía ajustada.
Por otra parte hay pensionistas (pero no jubilados) que no tienen ninguna paga extra. Son los que reciben prestaciones por incapacidad permanente debido a accidentes o enfermedades; aunque en realidad su paga anual se prorratea en 12 pagos, no en 14 como los primeros.
Sumada la pensión con la paga extra los jubilados españoles recibirán un total de 2.384 euros de media para fines de junio
De cuánto será la paga extra
Tomando en cuenta que las pensiones se han revalorizado el 8,5% a principios de año, la media de estas aportaciones económicas es de 1.192 euros, lo que significa que para fines de junio los beneficiarios recibirán unos 2.384 euros.
En tanto, aquel jubilado que este año ha cobrado una media de 1.372 euros; para dentro de pocos meses gracias a la paga extra de verano recibirá 2.750 euros.
Los períodos de las pensiones
Para poder percibir toda la paga extra de verano hay que haber cobrado la pensión todos los meses del semestre.
Más concretamente, los pagos de la Seguridad Social se clasifican en dos períodos: desde el 1 de diciembre al 31 de mayo, y desde el 1 de junio al 30 de noviembre.
En caso de que una persona se haya jubilado hace pocos meses, y haya recibido el primer pago de su pensión en marzo, sólo recibirá la mitad de la paga extra; ya que habrá devengado su pensión durante tres meses del semestre.
Así, según precisa Noticias Trabajo, si en este caso cobraría una jubilación de 1.600 euros, la paga extra sería de 2.400 euros (o sea su pensión habitual más el 50% de la paga extra, unos 800 euros).
Qué pasa si se ha suspendido la pensión
Esta reducción de la paga extra de junio afecta a todos los jubilados que han entrado en el sistema previsional desde el 1 de diciembre del año pasado, así como a los pensionistas a los que se les hubiera suspendido al pensión de forma temporal.
En este caso la quita es proporcional, a razón de una reducción de una sexta parte por cada mes que haya sido suspendido.