Así tienes que dar de baja una línea de móvil sin que te timen

Darse de alta en una compañía de telefonía móvil parece ser lo más fácil del mundo: los comerciales, algunos de ellos expertos en llamar al azar a la hora menos esperada, pueden gestionar la bienvenida en cuestión de minutos.

Pero darse de baja es mucho más difícil de lo que parece. Según la OCU (Organización de Consumidores y Usuarios) numerosos usuarios se quejan de las trabas que ponen las operadoras telefónicas.

Prácticas al borde de la legalidad

Incluso afirman que suelen incurrir en “prácticas de dudosa legalidad”, como puede ser el cobro del mes completo. Según un estudio de la OCU, Movistar, Orange, Amena y Másmovil facturaron una mensualidad completa “a pesar de darnos de baja a la semana y media de iniciarse el mes”; una práctica que consideran ilegal, ya que se debe cobrar la parte proporcional.

La baja de un servicio de telefonía se tiene que realizar por el mismo canal con que se dio el alta

Mientras que la ley precisa que la baja se puede gestionar por el mismo medio con que se hizo el alta, esta organización afirma que al probar la cancelación del contrato con varias compañías, estas han exigido enviar una carta (Movistar), llenar un formulario (Orange) o enviar un mail con fotografías del DNI (Telecable y Euskaltel).

“La baja debe empezar a gestionarse en el momento en que la solicitamos y no debe condicionarse a la realización de trámites adicionales”, afirman en la OCU; quienes recuerdan que el Real Decreto 899/2009 precisa que el fin del servicio se debe tramitar en los dos días hábiles.

“Este tipo de gestiones buscan demorar el proceso, alargando el tiempo de facturación y generando dificultades adicionales” aseguran en la OCU.

Así tienes que dar de baja una línea de móvil

Por lo pronto, al solicitar una baja hay que exigir el número de referencia del trámite, y que envíen por correo postal o electrónico un documento que acredite la gestión.

Esta entidad recuerda que al contratar una línea telefónica, así como Internet, hay 14 días naturales para ejercer el derecho de desestimiento; pero este se pierde una vez que el contrato empezó a ejecutarse; que es cuando el servicio ya está en pleno funcionamiento.

“Si desistimos del contrato antes de que nos hayan proporcionado ningún servicio, no deberían cobrarnos nada”, advierten.