El paro cae en 10.968 personas en julio hasta los 2,67 millones y registra el mínimo desde 2008

El mercado de trabajo sigue dando buenas noticias en nuestro país, aunque la creación histórica de empleo que se ha vivido en el último medio año (más de medio millón de puestos de empleo creados desde el arranque de 2023) va dando muestras de agotamiento. En julio se sumaron 21.945 nuevos afiliados a la Seguridad Social, lo que permitió que el registro de contribuyentes rozara los 21 millones durante varios días del mes (entre el 11 y el 17, en concreto), aunque de media ha cerrado en 20.891.885 trabajadores, un récord histórico de empleo.

Al mismo tiempo, 10.968 personas han salido de las listas del paro registrado, de acuerdo con los datos difundidos este miércoles por los Ministerios de Trabajo y Seguridad Social. En comparación, el año pasado se destruyeron 7.366 puestos de trabajo en el mismo mes y 3.320 personas engrosaron las listas del desempleo. Un comportamiento anómalo cuando julio ha sido tradicionalmente un mes de buenos datos de creación de empleo, aunque vinculados siempre a unos puestos de trabajo estacionales.

Este crecimiento del número de afiliados ha permitido que la creación de empleo, en comparación interanual, se haya acelerado una décima hasta el 2,71%, registrando en julio 550.921 afiliados más que hace un año. Entre enero y julio, destaca el departamento que dirige José Luis Escrivá, la afiliación media ha aumentado en 595.614 personas, la segunda mejor cifra en 16 años tras el buen comportamiento que mostró el mercado laboral en 2017.

Con respecto al paro registrado, el Ministerio de Trabajo señala que ha descendido en 205.938 personas si lo comparamos con julio de 2022, un 7,14% menos. «Este descenso porcentual refleja una caída muy intensa dadas las condiciones de estabilidad en las que se mueve nuestro mercado de trabajo en el que se consolidan los efectos de la reforma laboral», subrayan desde la cartera de la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz.

Por sectores, el paro ha descendido de manera generalizada, con un incremento únicamente en la Construcción (1.186 personas). La mayor reducción se ha producido en el sector Servicios (7.126 personas); seguido de la Agricultura con 1.861 parados menos, y la Industria, con 964 desempleados menos. En el Colectivo Sin Empleo anterior ha disminuido en 2.203 personas.

Esta creación de empleo es menos intensa de la habitual en un mes de julio, así como el descenso del paro, pero los dirigentes de los departamentos de Trabajo y Seguridad Social llevan meses justificando que, con el mercado laboral marcando máximos desde 2008 y con una estabilidad récord derivada de la reforma laboral, estas cifras ya no pueden mostrar el mismo dinamismo que cuando nuestro país superaba los tres o cuatro millones de desempleados.

Al mismo tiempo, los registros confirman los buenos datos publicados la semana pasada en la Encuesta de Población Activa (EPA) que elabora el Instituto Nacional de Estadística, que arrojó que por primera vez nuestro país superaba los 21 millones de ocupados. La EPA es una encuesta y utiliza una metodología distinta, pero desde el golpe del COVID-19 en 2020, con la destrucción de muchísima economía sumergida y empleos informales, los datos de la EPA y del registro de la Seguridad Social han tendido a converger.

Además, según destaca el Ministerio de Seguridad Social, la temporalidad se ha reducido hasta el 15% y hay cerca de tres millones de afiliados más con contrato indefinido que antes de diciembre de 2021, el último mes antes de la entrada en vigor de la reforma. La duración media de los contratos que han causado baja también ha aumentado en un 33% en comparación con 2019.