Esade no ve margen para bajadas de impuestos y pide un compromiso de consolidación fiscal

El director de EsadeEcPol y del ‘Informe Económico y Financiero’ de la escuela de negocios, Toni Roldán, no ve apenas margen para bajadas de impuestos en el corto plazo y, de hecho, reclama un proceso de consolidación fiscal para cumplir con los objetivos de déficit y mandar un mensaje de credibilidad a los inversores internacionales y los socios europeos.

«No hay demasiado espacio para bajar impuestos», ha asegurado Roldán durante la rueda de prensa telemática para presentar los datos del documento titulado ‘Oportunidades y riesgos de la economía española y mundial durante la segunda mitad de 2023’, que ha recordado el breve mandato de Liz Truss al frente de Reino Unido, con un programa de rebajas de impuestos tan agresivo que se llevó por delante su estancia en Downing Street.

En este sentido, Roldán ha recomendado una «política fiscal prudente» que pasa también por «acotar y diseñar mejor las medidas» que se han aprobado para hacer frente a los costes de la guerra. Así, ha dicho que «no tienen sentido» algunas subvenciones generalizadas, como es el caso de las ayudas al combustible o la rebaja del IVA a determinados productos, en lugar de apostar por transferencias a quienes más lo necesitan. Un mensaje en la línea de lo reclamado tanto por la Comisión Europea, como por el Banco Central Europeo y el propio Banco de España.

Para el economista y ex de Ciudadanos son necesarias «señales claras de compromiso con la consolidación fiscal», después de que esta legislatura se hayan comprometido aumentos de gasto estructurales elevados en partidas como las pensiones, el Ingreso Mínimo Vital o en el ámbito de la Defensa, para alcanzar una inversión del 2% del PIB que reclama la OTAN. «En algún momento, o corresponden con un aumento de ingresos estructurales, o dejaremos de ser creíbles», ha advertido.

Un crecimiento del 2% en 2023

De acuerdo con la estimación de EsadeEcPol, el crecimiento de este año se situará en una horquilla de entre el 1,9% y el 2,1%, con un incremento en el segundo trimestre que acaba de finalizar del 0,6%, idéntico al registrado en los tres primeros meses del año.

Sin embargo, desde el centro de estudios de políticas económicas de la escuela de negocios ya hacen constar de una ralentización de la actividad económica, que se extenderá durante la segunda mitad del año. Según el profesor de Economía Aplicada de la Universidad Pablo de Olavide y senior fellow de EsadeEcPol, Manuel Hidalgo, en las últimas semanas se han producido varias «sorpresas negativas» que muestran indicios de ralentización, como los últimos datos de afiliación.

«Hay una heterogeneidad en la información de los indicadores», ha subrayado Hidalgo. El profesor ha señalado que a principios de trimestre los indicadores fueron tan positivos que llegaron a prever en tiempo real crecimientos del 1% con relación al trimestre anterior, pero durante las últimas semanas se ha producido una ralentización. «En las últimas semanas ha habido un enfriamiento económico como si estuviéramos preparándonos para un segundo semestre de menor crecimiento», ha indicado. Entre otros factores que avanzan una economía a la baja están los PMI del sector industrial y del sector servicios.

En relación con los precios, Hidalgo ha señalado que se está produciendo una «desinflación rápida» en nuestro país, gracias a la «fortísima corrección de los precios de la energía» y a que los salarios no han presionado al alza la inflación. Con todo, esperan que la reducción de la subyacente sea mucho más lenta de la que se ha producido con la inflación general.