Ley de Vivienda: dos años de espera para aprovechar las ventajas fiscales
Los propietarios podrán aplicar varias reducciones al rendimiento neto si es que la vivienda que ponen en alquiler cumple con varios requisitos
La Ley de Vivienda contempla varias ventajas fiscales para promover el alquiler
La nueva Ley de la Vivienda, que fue aprobada por el Senado la semana pasada, busca impulsar el mercado del alquiler con varias ventajas fiscales para los propietarios.
La Ley por el Derecho a la Vivienda, tal es su nombre oficial, permitirá establecer límites a los precios del alquiler en zonas tensionadas, donde la demanda supera la oferta y los precios de alquiler han aumentado considerablemente.
La medida ha sido defendida por el Gobierno, que afirma que esta norma representa el quinto pilar del Estado del bienestar y un “avance social sin precedentes”.
Reducciones en el rendimiento por el alquiler
Una de las medidas contempladas en la nueva ley es que el rendimiento neto positivo se podrá reducir hasta en un 90% si se hace un contrato en una vivienda cuya renta fuera 5% menor respecto al convenio anterior.
Los propietarios podrán reducir hasta en un 70% ese mismo rendimiento si es que firman su primer contrato de alquiler, y si es que el inquilino tiene entre 18 y 35 años.
Si un propietario baja un 5% el alquiler podrá tener una reducción fiscal de hasta el 70% sobre el rendimiento neto
En caso que haya varios arrendatarios, esta reducción se aplicará sobre el rendimiento neto que sea proporcional a cada uno de ellos.
Pero todas estas ventajas fiscales no serán para cualquier vivienda, sino solo en aquellas que se encuentren en la denominada como ‘zona tensionada’.
Ventajas de ofrecer alquileres sociales
También se contempla una reducción fiscal del 70% en el rendimiento neto en caso que el inquilino sea un organismo de la administración pública o una entidad sin fines de lucro, que destinen la vivienda al alquiler social y que la renta sea menor a las ayudas del Plan Estatal de Viviendas.
Otros inmuebles que pueden entrar en estas ventajas son los que se destinan a personas en situación de vulnerabilidad económica, si es que la finca se encuentra en algún programa público de viviendas, o si tienen una calificación donde se establece un límite a la renta.
Viviendas rehabilitadas
La Ley de Viviendas también estipula una reducción del 60% si la vivienda fue rehabilitada y las obras terminaron dos años antes de firmar el contrato de alquiler.
En el resto de los casos, la reducciones al rendimiento neto pasan del actual 60% a un 50%.
Sin embargo estas ventajas fiscales no llegarán inmediatamente: dada que las disposiciones de la nueva ley se pondrán en marcha el 1 de enero de 2024, los propietarios tendrán que esperar a mediados de 2025 para poder verlas reflejadas en la presentación del IRPF.
