País Vasco y Cataluña, dos potencias autonómicas: así de bien les ha ido con la Constitución de 1978
Pedro Sánchez cuenta ya con el apoyo de los cinco partidos nacionalistas o soberanistas que le permitirían repetir su coalición de Gobierno con Sumar. Los partidos han arrancado concesiones económicas o fiscales al Gobierno en funciones, pero tanto Cataluña como País Vasco han registrado bajo el paraguas de la Constitución de 1978 su etapa de mayor esplendor económico. España necesita reformas y no una ruptura de su modelo institucional
En su acuerdo con Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), el PSOE se compromete a condonar 15.000 de los 72.000 millones de deuda de Cataluña con el Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) y a ceder la gestión de los ferrocarriles de cercanías al gobierno catalán.
Tanto Cataluña como País Vasco han registrado bajo el paraguas de la Constitución de 1978 su etapa de mayor esplendor económico
El acuerdo comunicado el jueves con Junts, es más impreciso respecto a cuestiones económicas, y solo contempla, por un lado, el deseo del partido de Puigdemont de acaparar mayores competencias fiscales, mientras que el PSOE desliza un plan para promover el regreso a Cataluña de las compañías que trasladaron sus sedes a otros lugares tras el desafío independentista de octubre de 2017.
Por último, el acuerdo comunicado con el PNV el viernes, Sánchez cede la gestión económica de la Seguridad Social, y también los servicios ferroviarios.
La Constitución fue aprobada en el referéndum del 6 de diciembre de 1978 por un 87,9% de los votantes españoles. Triunfó en Cataluña con un 90,5% y en el País Vasco con un 69,1%. Estableció competencias más amplias para las denominadas comunidades autónomas históricas.
El País Vasco, Cataluña y Galicia se habían dotado de estatutos de autonomía durante la Segunda República. Mediante el artículo 151, se les otorgó una vía más rápida para alcanzar un nivel de competencias más alto. La hoja de ruta competencial para las otras catorce comunidades se fijó en el artículo 143. Un 88% de los catalanes secundó el Estatuto de Autonomía y un 90,2% de vascos el Estatuto de Guernica.
El País Vasco, con una población de 2,2 millones, tiene un Producto Interior Bruto (PIB) de 71.706 millones de euros, el quinto mayor entre las CC.AA., y un PIB per cápita de 32.925 euros, el segundo más alto.
La Constitución, en su artículo 158.2, también recoge el principio de solidaridad interterritorial
La deuda pública vasca asciende a 10.821 millones (segunda menor entre las CC.AA.), equivalente a un 13,5% de su PIB, mientras que la deuda pública per cápita en la región es de 4.875 euros, la séptima CC.AA. con menor carga. La esperanza de vida en el País Vasco es de 83 años (igual para España); registra un 12,2% de riesgo de pobreza (20,4% España) y un 8,3% de desempleo (11,8% España). El cuadro que dibujan los datos macroeconómicos del País Vasco son mejores o iguales que los respectivos promedios estatales.
En el año 2000, País Vasco atesoraba un PIB de 40.711 millones de euros. Cuatro años después, coincidiendo con el final de la segunda legislatura de José María Aznar, había ascendido a 51.725 millones. Al final de las dos legislaturas de José Luis Rodríguez Zapatero aumentó hasta los 64.680 millones. Subió a 71.921 millones en 2018. En 2021 el PIB de Euskadi descendió a 71.706 millones de euros, aunque dicho retroceso es atribuible en parte a los efectos de Covid-19.
Durante los diez años de gobiernos del PP bajo José María Aznar (2000-2004) y Mariano Rajoy (2012-2018), el PIB vasco se elevó en 18.345 millones.
Durante los doce años combinados de presidencias de Zapatero y Pedro Sánchez, el PIB vasco se ha incrementado en 12.745 millones. Por consiguiente, tomando como base el periodo 2000-2022, durante los diez años que suman la segunda legislatura de Aznar y las dos de Rajoy el PIB vasco creció un 53,3%.
En cambio, durante los doce años que engloban las legislaturas de Zapatero y Sánchez se ha acrecentado en sólo 28,5%. Desde el año 2000, el PIB de Euskadi ha aumentado de 40.711 a 71.706 millones de euros, un ascenso del 71,6%. El PIB per cápita se ha elevado de 19.452 en 2000 a 32.925 en 2022, un incremento del 68,4%.
Cataluña cuenta con 7,9 millones de habitantes, un 8,5% de desempleo, una esperanza de vida de 83,3 años y un riesgo de pobreza del 14.5%. Su PIB de 229.418 millones la sitúa en segundo lugar detrás de la comunidad de Madrid (234.639 millones). Su deuda pública de 84.518 millones (un 33% de su PIB) es la cuarta menor entre las CC.AA. Pero su deuda pública per cápita, de 10.669 euros, supera a todas las Comunidades Autónomas.
Desde el año 2000, el PIB de Cataluña ha ascendido desde 122.057 hasta 229.418 millones, un incremento del 87,9% y el PIB per cápita ha aumentado en un 54,4%. De los 73.912 millones en exportaciones de Cataluña en 2019, 44.407 millones fueron a otras CC.AA. En 2021, Madrid, con 34.821 euros, País Vasco con 32.925, Navarra con 31.204 y Cataluña con 29.942 fueron las CC.AA. con un mayor PIB per cápita. El de España se situó ese año en 28.280 euros
La Constitución, en su artículo 158.2, también recoge el principio de solidaridad interterritorial. Como en otras democracias desarrolladas, pretende que se atenúen las diferencias económicas y sociales entre las partes constituyentes de un Estado. Establece además un fondo de compensación interterritorial. A la vista del progreso muy notable del País Vasco y Cataluña, España necesita reformar su modelo económico, y no la independencia de dos de sus autonomías.