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Isabel Rodríguez y el sanchismo en estado puro   

En el mercado de la comedia y el cinismo de la política, Isabel Rodríguez –Ministra de Política Territorial y Portavoz del Gobierno en funciones- es un valor al alza. Vale decir que sus comparecencias y sus declaraciones, muy esperadas, llegan a opacar incluso a las del comisario Bolaños y son valoradas por una Junta Electoral Central que ya las ha sancionado –de momento- un par de veces por incumplir la Ley.  

La especulación política del sanchismo 

Isabel Rodríguez es una suerte de especuladora política que compra y vende –publicita- determinadas ideas, mensajes, marcos mentales o relatos. Y lo hace en beneficio de esa firma llamada PSOE. O, por mejor decir, en beneficio de esa sucursal populista del socialismo español conocida ya como sanchismo.

En beneficio de esa sucursal populista del socialismo español conocida ya como sanchismo

Una compraventa que influye –como si de la economía se tratara- en el mercado electoral político de presente y de futuros. Como ocurre en el mundo de la empresa, para aumentar el valor de sus acciones, la especuladora Isabel Rodríguez suele comprar las acciones emitidas por el propio sanchismo. Aunque, también compra y vende -la cartera es muy amplia-, según la coyuntura, acciones emitidas por Sumar, PNV, ERC, Bildu o Junts. Y lo que se tercie.   

Una especuladora a corto plazo 

Isabel Rodríguez, que suele hacer bien su trabajo –no se habla únicamente de la construcción de un discurso diseñado por los expertos correspondientes, sino también de la venta del producto político e ideológico diseñado -, podría considerarse un/una trader (especuladora) que encaja en la categoría o tipo de los Intraday Traders que especulan a corto plazo.

En cualquier caso, siguiendo a la Escuela Profesional de Traders, hay que tener en cuenta que entre los especuladores Intraday existen los “novatos desorientados y seducidos por la idea de hacerse ricos de la noche a la mañana” frente a los Swing Traders  y los Position Traders que especulan a medio y largo plazo y están dotados de “nervios de acero, mucha sangre fría, la cabeza templada y un poderosísimo poder mental, combinados por rápidos reflejos y gran lucidez, capaz de moverse con soltura y sacar partido a tan peligroso terreno”.  

La ministra de Política Territorial y portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, durante la rueda de prensa ofrecida este martes, tras la reunión del Consejo de Ministros. EFE/ Juan Carlos Hidalgo

Una especuladora novata, pero eficaz    

Isabel Rodríguez –ni nervios de acero, ni cabeza templada, ni rápidos reflejos, ni gran lucidez- pertenece al primer tipo: los novatos. Y hace bien el trabajo que se le encomienda a un novato: publicitar “la idea de hacerse ricos de la noche a la mañana”. O sea, voten al PSOE para que continúe su obra de progreso y bienestar. Isabel Rodríguez, cumple.     

De ahí que la Portavoz –dialéctica sonrisa/enfado convenientemente dosificada, aderezada y escenificada: la comedia de la política y el cinismo de la política, ese es el trabajo propio de la portavocía socialista- diga que “Pedro Sánchez en cinco años ha protegido la España constitucional”, que “el PSOE es el único partido que ofrece un modelo de la España que queremos”, que “no se ha tenido en cuenta la magnífica gestión del PSOE”, que “el mensaje de las urnas es avanzar, no retroceder”, que las palabras de José María Aznar “se parecen más a comportamientos antidemocráticos y golpistas” y un largo y monótono etcétera de nunca acabar y de siempre ensalzar las virtudes de la mercancía que se publicita frente/contra las maldades de la derecha

Con una sonrisa   

El discurso de la Portavoz, a pesar del énfasis y la convicción que intenta transmitir, no convence. Es sanchismo en estado puro. Un reflejo/espejo de esa manera de pensar y hacer que por conveniencia confunde la mentira con el cambio de opinión, no tiene escrúpulos cuando se trata de conservar el poder, intenta colonizar el Poder Judicial, cancela provisionalmente el régimen parlamentario con la excusa de la pandemia, desprecia a la oposición, es capaz de cambiar indultos y amnistía por el apoyo parlamentario.

Es capaz de cambiar indultos y amnistía por el apoyo parlamentario

Perfila una ingeniería social deliberada que busca la reeducación del ciudadano en los valores de la corrección soi-disant progresista, falsea/disimula datos para presumir de una política económica eficaz, implementa el frentismo para sacar tajada y todo vale contra los “poderes ocultos” y el “fascismo”. Y sí, la purga –a veces el ostracismo- de la disidencia –¿chantaje político?- como se demuestra en el caso de Nicolás Redondo Terreros. ¿Qué se trata de un miembro del viejo PSOE? Con este criterio, el PSOE moderno sancionaría, suspendería de militancia o expulsaría a Montesquieu.   

La estrategia de salvación y el modelado del individuo  

Puestos a teorizar, el Day Trading del PSOE –la toma de posiciones políticas diarias-, vehiculizado por Isabel Rodríguez, respondería a lo que los psicólogos denominan “las tendencias de salvaguardia”. El ciudadano, inseguro y dubitativo, sucumbe a una estrategia de salvación. Aunque, se trate de una ficción. O precisamente por ello.

Si es cierto que el ideal no puede definirse con exactitud, ni realizarse en la práctica, también es cierto que el afán de alcanzar el ideal moviliza al ciudadano –a un número de ciudadanos- que vota. En esta ocasión, el ideal –póngale comillas-, perfectamente empaquetado y muy bien comercializado por Isabel Rodríguez y sus terminales mediáticas, encuentra clientes que lo compran.   

Siguiendo con la psicología, en la estrategia comunicativa del sanchismo se perciben aires del condicionamiento clásico y la teoría del refuerzo. En síntesis, el modelado del individuo –de su consciencia y su pensamiento- sería el método de trabajo de nuestra Intraday Trader.

Un modelado que por diversos procedimientos busca la modificación –a veces, el refuerzo: este sería el caso del modelado socialista- de la conducta, en este caso, del elector. Cosa que puede ejemplificarse con un experimento de Skinner: el padre pronuncia una palabra y el hijo trata de imitarla; el padre refuerza la respuesta parcialmente correcta diciendo “bien” y vuelve a pronunciar la versión correcta de la palabra. Y así hasta que el hijo pronuncia la palabra correcta. De esta manera se intenta modelar el pensamiento y las ideas –incluso, la concepción del mundo- del ciudadano.  

Sospecho que los asesores de la Portavoz del Gobierno de Pedro Sánchez leen y releen –sin olvidar los teóricos del marketing y los marcos mentales repletos de ideas, identidades y valores que invitan a tomar determinadas estrategias de comunicación que seducen al electorado- los textos, experimentos y gráficas de Ivan Pávlov, J.B. Watson y B.F. Skinner. Antiguos, pero eficaces.        

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