DomusVi, rey de los geriátricos, eleva las pérdidas a más de 32 millones en el último año de Josefina Fernández
No acaba de recuperarse DomusVi del golpe del Covid, que sumergió al mayor grupo privado de residencias de ancianos que opera en España en un mar de números rojos, además de sufrir una crisis reputacional por el fallecimiento de ancianos en sus geriátricos. En los centros de esta compañía y de la Fundación San Rosendo se registraron más de la mitad de las muertes en residencias durante los primeros nueve meses de la pandemia. Aquella crisis precedió a un cambio en la dirección, pues el grupo relegó a Josefina Fernández a la presidencia institucional, dejando las funciones ejecutivas a un nuevo CEO, José María Pena, en 2021. La antigua directora de Geriatros, con dos décadas al frente de la multinacional, abandonó la compañía en marzo de este año.
El cambio no mejoró las cifras de DomusVi, que está controlada por el fondo británico Intermediate Capital Group (ICG) e Yves Journel, una de las mayores fortunas de Francia. La compañía perdió en el último ejercicio 34,2 millones antes de impuestos, lo que supone casi duplicar los números rojos de 17 millones de 2021. Este resultado engloba tanto el negocio español como el de Andorra (allí opera la residencia DomusVi Salita, de 144 plazas), pero este último territorio arrojó beneficios de 12.500 euros antes de impuestos, según recoge la propia empresa en su Estado de Información No Financiera. Este mismo informe, en el año anterior, recogía también los resultados de las sociedades de Portugal, país en el que entró en 2018 con la adquisición de la empresa lusa Carlton Life y en el que estaba en proceso de expansión. No sucede así este año, lo que altera la comparativa.
En todo caso, el balance desde el estallido de la pandemia es desolador, pues la compañía acumula 95 millones en pérdidas antes de impuestos: 44 millones en 2020, 17 millones en 2021 y 34 millones el año pasado.
DomusVi: casi 200 centros y 27.000 empleos
El documento que ha hecho público DomusVi indica que, a cierre de ejercicio, tenía 173 residencias y centros de día en España, a los que se suman 15 centros de atención a la salud mental, seis centros especializados en discapacidad y dos complejos de apartamentos, además de ofrecer servicios de atención a domicilio. Con estos mimbres, la compañía logra una facturación de 749,2 millones, según recoge en una publicación propia, la memoria anual que confecciona todos los ejercicios.
El mes pasado anunció un acuerdo con Wellder, la socimi participada por Renta Corporación y el fondo holandés APG, para vender por 36,5 millones cinco geriátricos, entre los que se incluían las residencias DomusVi Ciudad de Pontevedra, que cuenta con una superficie de 5.258 m2 y 120 camas; y DomusVi A Coruña Oleiros, con una superficie de 5.453 m2 y 154 camas. Los otros tres activos se ubican en Ávila, León y Zamora. Galicia es la comunidad en la que más centros tiene DomusVi, con 36, tras la reciente apertura de una nueva residencia en Vigo, en el entorno de Fátima, con 153 plazas. Las nuevas instalaciones se enmarcan en un plan de aperturas que preveía la incorporación a lo largo de este año de cinco nuevos centros. La mayor presencia de la multinacional en Galicia se debe también a la integración de la antigua Geriatros de las cajas.
El grupo acabó el año pasado con 27.300 empleados en España, la inmensa mayoría mujeres, con un salario medio de 1.905 euros para ellas y de 2.162 euros para los hombres. Esta media incluye también las retribuciones de la dirección (directores de centros y servicios), con una remuneración bruta de 3.248 euros para las mujeres y de 4.050 euros para los hombres, según consta en el EINF.
Qué aprendió DomusVi del Covid
En una reciente entrevista para el portal dependencia.info, José María Pena asegura que el sector se encuentra en un punto crítico en el que urge tomar decisiones. «El modelo actual ha funcionado bien y hemos creado centros enfocados en los cuidados y con un nivel profesional y vocacional muy alto. Sin embargo, los retos de presión demográfica, de falta de profesionales asistenciales y la no capacidad de elección necesitan una respuesta urgente para evolucionar hacia un sector que cubra todos estos retos».
El CEO de DomusVi pide un mayor consenso «público-privado» y «realismo» para abordar la dependencia y reconoce que el Covid hizo que el sector se replanteara el modelo actual de residencia y pusiera en valor «el papel clave de la innovación tecnológica». Dos años después de la comparecencia en el Parlamento gallego de su predecesora, Josefina Fernández, en la comisión para la reactivación social y económica, donde fue interpelada sobre el fallecimiento de ancianos en las residencias de su grupo, Pena dice que la compañía aprendió del Covid «a ser más ágiles y resolutivos creando protocolos y medidas, y destinando recursos para que nuestros centros fueran seguros».