Reganosa recibe tantos cargueros rusos como Barcelona, Huelva, Sagunto y Cartagena juntos
Reganosa dispara su actividad en el año de la crisis del gas. La regasificadora mugardesa recibió a un total de 28 buques a lo largo de 2022, cuatro más que el año anterior, en un ejercicio que ha estado marcado por el temor a una crisis en el suministro de gas en Europa como consecuencia de la invasión de Ucrania por parte de Rusia.
Según revela Enagás (operador gasista) en su informe anual del sector, los 28 metaneros que recalaron en las instalaciones de Ferrolterra descargaron 26.660 gigavatios/hora de gas líquido para su posterior transformación a estado gaseoso. La cifra representa un avance del 6,4% respecto a los 25.008 gigavatios/hora registrados en 2021, un crecimiento en el que han jugado un papel destacado los buques llegados procedentes de Sabetta.
Mugardos y Bilbao, puertas de entrada del gas ruso en España
Y es que de esta localidad rusa ubicada en la península de Yamal (noroeste de Siberia) partieron un total de 15 metaneros con destino Mugardos. Se trata de un avance del 50% respecto a los 10 registrados en 2021. Por aquel entonces, los buques procedentes del país que preside Vladimir Putin representaban el 41,7% de las entradas en Mugardos, un porcentaje que ahora, un año más tarde, se eleva hasta el 53,6%.
Ninguna de las otras cinco regasificadoras españolas registraron una proporción tan alta de metaneros rusos. La que más cerca se ha quedado ha sido Bilbao. Las instalaciones de Bahía de Bizkaia Gas (propiedad a partes iguales de Enagás y el Ente Vasco de la Energía) elevaron de 49 a 65 la llegada de metaneros, de los cuales 20 eran rusos (uno menos que el año anterior). De esta forma, la regasificadora de Bilbao ha recortado la contribución de gaseros rusos, que ha pasado de contribuir el 42,9% del total al 30,8%.
Entre Mugardos y Bilbao recibieron a 35 de los 50 buques procedentes de Rusia que llegaron a las regasificadoras españolas a lo largo de 2022. De los 15 restantes, un tercio escogió como Huelva como punto de descarga (pasó de 1 a 5 metaneros en un año) mientras que otros cuatro optaron por Sagunto (que había recibido uno el año anterior), cifra idéntica a la de Cartagena, que en 2021 no protagonizó ninguna operación de este tipo. Barcelona, por su parte, albergó un total de dos descargas de metaneros rusos tras un 2021 en blanco en este apartado.
Los gaseros rusos jugaron un papel destacado en el repunte de descargas de GNL en las seis terminales españolas. No en vano, estas pasaron de recibir la llegada de 254 buques a lo largo de 2021 a 338 en 2022. Huelva, que escaló de 52 a 68, sigue al frente de la tabla en materia de descargas, seguida de Bilbao (pasa de 49 a 65) y Cartagena (de 44 a 61). Barcelona y Sagunto empatan con metaneros tras escalar desde los 47 y los 38, respectivamente. De esta forma, todas las terminales han recibido más del doble de embarcaciones que una Reganosa que recientemente ha efectuado un cambio de cromos con Enagás.
En un acuerdo que está pendiente de recibir la luz verde por parte de las autoridades, Reganosa selló la venta de su red de 130 kilómetros de gasoductos por 54 millones de euros a Enagás, que, a su vez, entrega una participación del 25% en la regasificadora asturiana de El Musel a cambio de 95 millones de euros.
Estados Unidos desbanca a Argelia como mayor vendedor de gas
Las regasificadoras españolas cerraron, de esta manera, el año 2022 con récord de actividad tras un ejercicio marcado por la invasión de Ucrania y el bloqueo de los principales gasoductos que conectan a Rusia con Europa. Y es que tanto el Nord Stream 1 como el Nord Stream 2 vieron interrumpida su actividad en medio de un cruce de acusaciones de sabotaje entre Estados Unidos y Rusia.
A este frenazo en el suministro se sumó el anuncio de Gazprom a mediados del año pasado de que ya no utilizará más el gasoducto que conecta Yamal con Europa, con Alemania como destino final. Tan solo el Turk Stream, que transporta gas desde Rusia por debajo del Mar Negro y a través de los Balcanes con destino a Hungría funcionó a los niveles habituales.
Ante esta situación, la vía marítima cobró mayor peso a la hora de hacer acopio de gas ruso hasta el punto de que los metaneros procedentes de allí se dispararon un 52% el año pasado. Esta circunstancia elevó el peso de Rusia en el mix energético español. Y es que las importaciones de gas natural de este país pasaron a representar un 12,1% del total en 2022 (frente al 8,9% registrado el año anterior).
El porcentaje se acerca al de Nigeria (que escala del 11,4% al 13,8%), pero todavía se sitúa lejos de Argelia y Estados Unidos. El país magrebí aportó el 23,8% del gas importado en España tras registrar una caída respecto al 42,7% alcanzado el año anterior ante el cierre del Gasoducto Magreb Europa (GME). Este vacío lo ha aprovechado Estados Unidos, que ha pasado de suponer el 14,1% al 29,1%.