Portugal se encamina a elecciones anticipadas en pleno ‘boom’ de proyectos conjuntos con Galicia
Unas concesiones para la explotación de litio en una minas fronterizas con Galicia y proyectos relacionados con el hidrógeno verde en Sines han hecho caer este martes al primer ministro de Portugal, el socialista António Costa. Este hecho, abre la puerta a la convocatoria de elecciones anticipadas, un extremo que aún no se ha confirmado y que se produce justo cuando el país vecino tiene en marcha una serie de proyectos, relacionados principalmente con infraestructuras y el desarrollo de nuevas tecnologías, que podrían propiciar lazos de colaboración más estrechos con España en general y la comunidad gallega en particular.
El terremoto en el Gobierno luso se produjo de mañana cuando comenzaron a trascender registros y detenciones relacionados con una supuesta trama corrupta. La Fiscalía de Portugal informó de que se registraron más de 40 escenarios distintos, entre ellos, la residencia oficial del primer ministro. De este operativo salieron varios detenidos, todos vinculados con el mandatario. Por un lado, su jefe de gabinete, Vítor Escária, y su asesor y hombre de confianza, el empresario Diogo Lacerda Machado, al que, por ejemplo, encargó operaciones estratégicas, como la nacionalización de la aerolínea TAP. La Fiscalía indicó que ambas detenciones se realizaron ante el riesgo de fuga.
Por otro lado, la Procuradoría General de la República declaró arguidos, o lo que es lo mismo, sospechosos oficiales, al ministro de Infraestructuras, Joao Galamba, y al presidente del consejo directivo de la Agencia Portuguesa de Medio Ambiente. Además, también fueron detenidos el alcalde de Sines, el socialista Nuno Mascarenhas, así como dos empresarios de Start Campus, compañía que promovía un proyecto en el citado municipio.
Las opciones de Rebelo de Sousa
El tsunami se produjo unas horas después de estas detenciones, cuando la Fiscalía emitió un comunicado en el que reveló que el primer ministro también estaba siendo objeto de una investigación autónoma desarrollada en el este caso por el equivalente a su Tribunal Supremo por su papel en el impulso de negocios relacionados con la transición energética. Este hecho propició una declaración pública de Costa en la que anunció que había presentado su dimisión al presidente de la República, Marcelo Rebelo de Sousa.
Este ha convocado para este miércoles a todos los partidos políticos con representación en la Asamblea de la República y al Consejo de Estado y está previsto que al término de la reunión hable al país para comunicar si se va o no a elecciones anticipadas. De regresar los portugueses a las urnas, las elecciones se irían, probablemente, a mediados de enero.
Sobre el papel, la dimisión del primer ministro implica la renuncia del Gobierno en su conjunto y abre la puerta a la disolución del Parlamento. Aunque tras la consulta a los partidos, De Sousa podría convocar comicios (se da por descartado que Costa vuelva a concurrir), también podría optar otra vía, solicitando al PS, con mayoría absoluta, conformar un nuevo Ejecutivo con un nuevo primer ministro.
De la alta velocidad a la eólica marina
En cualquier caso, con nuevo Ejecutivo o con Gobierno continuista, la dimisión de Costa se produce con muchos asuntos en cartera claves tanto para Galicia como para Portugal. Un de los principales, la conexión con Vigo-Oporto de alta velocidad. Sin ir más lejos, este martes, el comisionado del Gobierno para el corredor atlántico, José Sebastián Ruiz, planifica que la Salida Sur ferroviaria de Vigo estará terminada antes de 2030, pero se ha preguntado cuándo estarán disponibles las infraestructuras del lado portugués que conectarían con la línea española en la frontera.
En un acto en O Porriño, el comisionado del Gobierno ha insistido en que el país vecino debe pisa el acelerador para cumplir con la pretensión de tener lista su parte de la conexión en 2030.
Por otro lado, ambos países tienen en previsión fechas similares con respecto al desarrollo de la eólica marina. Según recientemente ha expuesto en los documentos públicos relativos a su hoja de ruta offshore la intención de Portugal es establecer sinergias en este campo, por ejemplo, con la posibilidad de una interconexión con la red eléctrica gallega, de forma que el país vecino pueda convertirse, si así se necesita, en exportador energético.