Portobello engordó un 60% los ingresos de Trison con la compra de dos empresas antes de la venta

Trison vuelve a cambiar de manos. Portobello ha decidido traspasar el 70% de la empresa de marketing digital, uno de los tradicionales proveedores de Inditex, al fondo L-GAM, firma participada por la familia real de Liechtenstein. La operación, que valora la empresa en unos 200 millones, cierra un ciclo de siete años de convivencia en el capital de Portobello y el fundador, Carlos Saavedra, que mantendrá su cerca del 30% de participación tras la llegada L-GAM.

Trison se dedica a digitalizar entornos para hacerlos atractivos, principalmente mediante la incorporación de elementos y contenidos audiovisuales, aunque sumando también olores y otras soluciones innovadoras. Con esta fórmula logró hacerse un hueco no solo en el grupo de Amancio Ortega, sino también con firmas como Pronovias, Tous, Louis Vuitton, Porsche, Abanca, Toyota o Acciona. La compañía con domicilio social en Sada (A Coruña) instaló pantallas en la estación AVE de Atocha, marcadores en el estadio de Riazor y la pantalla interactiva más grande del mundo en Arabia Saudí para Saudi Arabia Railway.

Portobello lanzó la venta de la empresa ya el año pasado, dentro de una serie de desinversiones que se materializaron en el traspaso de CTC a Randstad. Trison y la murciana Sabater eran las otras dos piezas a colocar, pero las dificultades para alcanzar unas ofertas adecuadas a las aspiraciones de la gestora de fondos, hasta hace unos años dueña de Iberconsa, frenaron las operaciones.

Un 60% más de ingresos en cuatro años

La venta se produce tras un periodo de crecimiento de Trison acelerado por la adquisición de dos empresas e interrumpido por los efectos del Covid, que impactaron con dureza en los números y llevaron al proveedor de Inditex a perder más de cuatro millones. Con la excepción del año de la crisis sanitaria, la empresa ha crecido con fuerza en en los últimos ejercicios, impulsada a adquisición de la empresa francesa TMM Communication a finales de 2018 y por la británica Beaver Group en 2019.

En el curso previo a la pandemia, Trison facturó 53,5 millones, mientras que las últimas cuentas presentadas por el grupo, de cierre de 2022, los ingresos ascendían a 84,9 millones. La dirección de la empresa, que encabeza  el director ejecutivo Alberto Cáceres, estimaba que podría cerrar este año con una cifra de negocio superior a los 100 millones.

«El grupo ha empezado a desarrollar importantes contratos durante el ejercicio 2022 que repercutirán en un crecimiento en la facturación en los próximos años y, por lo tanto, en los resultados operativos. Al mismo tiempo, la actividad comercial sigue tratando de afianzar la posición de líder europeo en el sector de integración audiovisual y cerrar nuevos contratos para garantizar el crecimiento en el futuro. Los mercados que serán considerados como prioritarios para el año 2023 serán los países del norte de Europa y Oriente Medio«, explicaba Trison en su informe de gestión.

Ingresos de Trison por mercados en 2022

La compañía acabó el pasado ejercicio con 1,7 millones de beneficio, dándole la vuelta a los números rojos de más de dos millones de 2021. El resultado de explotación fue positivo por valor de 6,2 millones, cinco veces más que en el ejercicio anterior.