Pinchazo de las renovables en Galicia a las puertas del aluvión de parques eólicos
Frenazo de las energías renovables en Galicia mientras se tramita un nuevo boom por aire (energía eólica terrestre), mar (la eólica marina) y tierra (centrales hidroeléctricas reversibles). Los datos de Red Eléctrica Española (ahora rebautizada como Redeia) del cierre de 2022 revelan que la generación de electricidad con fuentes renovables se desplomó un 19,2% respecto a 2021.
El origen de este frenazo en la producción de energía verde está en el desplome de las centrales hidroeléctricas. Y es que estas instalaciones volcaron 4.137 gigavatios/hora a la red a lo largo de 2022. Se trata de un recorte del 46,4% respecto a 2021 como consecuencia de unas escasas precipitaciones durante los tres primeros trimestres que obligaron a activar alertas por sequía.
No en vano, hasta un total de 350.000 gallegos residían en alguno de los municipios (principalmente en la provincia de Ourense y de Pontevedra) que aplicaron algún tipo de restricción al consumo de agua. Desde cortes nocturnos hasta prohibición de riegos o apagado de las duchas de las playas fueron algunas de las medidas aplicadas en este sentido para capear con una sequía que se ha hecho notar en las centrales hidroeléctricas de la comunidad.
Al frenazo hidráulico se ha sumado un estancamiento de la energía eólica. Los parques situados en la comunidad volcaron a la red un total de 9.719 gigavatios hora. Se trata de un 1,7% más que en 2021 por parte de la principal tecnología en el mix energético gallego (aporta el 43,4%, frente a las hidroeléctricas, que han caído del 31,8% al 18,4%), que, sin embargo, no ha sido suficiente para evitar un descenso en la producción renovable.
El ciclo combinado y la térmica de As Pontes ganan protagonismo
De los 22.415 gigavatios hora generados en Galicia a lo largo de 2022 (lo que supone un descenso del 7,4% respecto a 2021), un total de 14.525 se corresponden a fuentes de energía renovables. Esta cifra representa una bajada del 19,2% en relación al año anterior, permitiendo así que la energía lograda a través de combustibles fósiles recorte distancias.
Y es que del balance anual de Redeia se extrae que la producción eléctrica con fuentes no renovables se elevó un 25,6%. En concreto, esta ascendió hasta el entorno de los 7.850 gigavatios/hora. De esta manera, su contribución al mix energético gallego ha pasado de significar un 25,8% del total en 2021 a un 35,1% en el recientemente finalizado 2022.
La mayor parte de este crecimiento ha venido por el lado del ciclo combinado. La producción en estas instalaciones que emplean gas natural como combustible se disparó un 36,7%, hasta alcanzar los 5.066 gigavatios/hora. Se trata de una cifra que duplica a la suma de las centrales de cogeneración (caen un 11%, hasta los 1.680 gigavatios/hora) y la térmica.
Esta última vio incrementada su producción un 85% respecto a 2021 y se encaramó hasta el entorno de los 850 gigavatios/hora ante la reactivación de la central de Endesa en As Pontes bajo petición del Ministerio para la Transición Ecológica, que apostó por esta medida para blindar el suministro eléctrico ante la alerta por la crisis energética.
Oleada de parques eólicos en tramitación
Las fuentes de energía no renovables ganaron protagonismo en el sistema eléctrico gallego en vísperas de un boom verde en la comunidad. No en vano, son 2.912 los megavatios eólicos que han superado el primer examen de las administraciones tras recibir la declaración de impacto ambiental (DIA) favorable antes del pasado 25 de enero.
Esta era la fecha marcada en rojo en el calendario por los promotores eólicos. El Ministerio para la Transición Ecológica lo marcó como el día límite para la obtención de una DIA favorable por parte de aquellos proyectos que ya contasen con permisos de conexión a la red. De no recibirlos, perderían el derecho a estos enganches.
En el caso de salir adelante todos estos parques eólicos, Galicia elevaría un 75% su capacidad instalada a través de la eólica (actualmente cuenta con 3.879 megavatios en operación). A estas cantidades se suman, por ejemplo, los 5.805 megavatios que se encuentran sobre la mesa del Ministerio para la Transición Ecológica en proyectos de eólica marina flotante que se encuentran todavía en fase de tramitación.
