El ‘via crucis’ de Pharma Mar: retrocede a mínimos de 2019 en bolsa aunque factura un 130% más
Pharma Mar vuelve al punto de partida. La compañía que preside José María Fernández de Sousa ha agrandado su caída en bolsa en lo que va de año tras retroceder un 2,2% este martes. Las acciones de la antigua Zeltia cerraron la sesión instaladas en los 35 euros, elevando así hasta el 45,6% su descenso en 2023.
Se trata de una bajada tan solo superada por el 55,9% de Nyesa y que contrasta con el acelerón del Ibex 35. Y es que el índice del que la compañía fue excluida tras su última revisión del año pasado se aúpa un 11,2%. Esta trayectoria a la baja por parte de las acciones de Pharma Mar ha provocado que estas coticen a un nivel no visto desde el 18 de diciembre de 2018.
El golpe de timón con Zepzelca
Este fue el día antes de que la biotecnológica de origen gallego anunciase su macrocontrato con Jazz Pharmaceuticals para que esta última se hiciese con los derechos de comercialización del antitumoral Zepzelca en Estados Unidos. La comunicación de este acuerdo marcó un punto de inflexión para Pharma Mar tanto en bolsa como en su cuenta de resultados. No en vano, solamente su firma supuso un pago inicial de 200 millones de dólares. Esta cantidad llegó en un momento en el que Pharma Mar venía de acumular tres años consecutivos de números rojos.
A estos 200 millones de dólares de upfront se sumaron posteriormente otros 150 millones de dólares tras la aprobación acelerada del fármaco por parte de la FDA americana el verano siguiente. A partir de entonces, Zepzelca comenzó a suministrarse en el país que preside Joe Biden, generando un reguero de ingresos que asciende a los 674 millones de dólares (unos 615 millones de euros al cambio actual) a lo largo de estos tres años.
Sobre esta cantidad, Pharma Mar se tiene reservados unos royalties de entre el 15% y el 20%. Tanto es así que, según se refleja en las cuentas de ambas compañías correspondientes al primer trimestre, el fármaco generó ventas por valor de 67,2 millones de euros en Estados Unidos (unos 61,3 millones de euros al cambio actual). Así, a Pharma Mar le correspondieron en royalties unos 11 millones de euros, a los que se sumaron, también en clave Zepzelca, otros 5,6 millones por la distribución del fármaco para uso compasivo en Francia, lo que supone un recorte de 3,1 millones respecto al arranque de 2022.
De esta forma, Pharma Mar toca mínimos en bolsa no vistos desde la firma de este macrocontrato que, además de ayudar a enderezar su cuenta de resultados (su beneficio neto acumulado en los últimos tres años asciende a 279 millones de euros), también le dio alas en bolsa.
Del Zepzelca al Aplidin
Tanto es así que la compañía pasó de cotizar por debajo de los 30 euros la acción a llegar a situarse por encima de los 50 durante febrero de 2020, el mes previo al confinamiento ante el avance del Covid-19. Para aquel entonces, los avances de Pharma Mar con el Aplidin como tratamiento contra el coronavirus tomaron el relevo y se convirtieron en el gran catalizador de las acciones de la compañía.
Las acciones llegaron a dispararse hasta máximos históricos por encima de los 132 euros ante el efecto combinado del despegue de su cuenta de resultados por la inyección de Jazz y las esperanzas en torno a un Aplidin que todavía sigue atascado en un estudio de fase III (Neptuno). Tras llegar a pulverizar la barrera de los 2.000 millones de euros (cifra que ahora se reduce hasta los 642 millones, la compañía logró hacerse con un hueco en el Ibex 35 tras 15 años de ausencia.
Ahora, dos años y medio de este regreso y con la empresa ya fuera del selectivo, Pharma Mar profundiza en sus caídas en bolsa en pleno frenazo a su cuenta de resultados. Sus ingresos han retrocedido desde los 53,2 millones de euros registrados en el primer trimestre de 2022 hasta los 34 millones en el mismo periodo de 2023 ante la competencia de Yondelis con un genérico, al tiempo que su beneficio neto bajó desde los 21,9 millones de euros hasta los 1,4 millones en el arranque de este año.