Olidís monta una sociedad con cinco millones de capital para sus plantas de aceite usado en Galicia y Portugal
La Fundación Olidís sigue adelante con sus planes para levantar una planta de aprovechamiento de aceites usados en A Estrada y una factoría de elaboración de productos cosméticos a base de biodiésel, agua de mar y algas en San Cibrao. Para ello ha constituido la sociedad Bioenergía Global Olidís SL, que cuenta con un capital de 4.456.000 euros.
Así lo revelaba este jueves el Registro Mercantil, que da cuenta de la constitución de esta sociedad en Santiago de Compostela. El objeto social de la compañía, en la que el presidente de Olidís, Juan Manuel Luque López, figura como administrador único, es la «integración sociolaboral de personas con discapacidad en Centros Especiales de Empleo, a través de la recogida de aceite vegetal usado y su transformación en biodiésel para autoconsumo».
Luque ha adelantó hace meses sus intenciones de poner en marcha, a través de la fundación, dos plantas de reutilización de aceites usados. Sin embargo, los planes de Olidís no solo se circunscriben a la comunidad gallega. Tal y como ha confirmado Juan Manuel Luque a Economía Digital Galicia, en la actualidad están en conversaciones para levantar una planta como la de San Cibrao en Oporto. «Este proyecto lo queremos llevar a Portugal y estamos ahora mismo hablando con la Universidad de Oporto para llevarlo a cabo», señala.
Planta de cosméticos
En concreto, la iniciativa lucense que ahora pretende reproducir en Portugal contempla «el desarrollo de una planta experimental en la que se elaborarán productos cosméticos a partir de biodiésel, agua de mar y algas«. El proyecto también incluye un centro de investigación y desarrollo, que surge fruto del convenio de colaboración que la Fundación Olidís tiene con la Universidade da Coruña, y un módulo formativo en el que se impartirán estudios de Cosmetología. Las instalaciones se complementarán con otras dependencias como una biblioteca o una cafetería.
Según Olidís, el proyecto de San Cibrao se situará, de salir adelante, en el polígono de Cuíña. Según ha apuntado Luque, los trámites ya están muy avanzados. «Tenemos la parcela; falta la firma con el ayuntamiento de Cervo y ya se podrán iniciar las obras».
Planta en A Estrada
El mismo nivel de progresión llevaría, según el empresario gallego, el proyecto planteado en A Estrada. «Estamos ahora mismo con los permisos de la Xunta sobre residuos para empezar el proyecto», asegura Luque, quien confía en que septiembre sea el mes en que ambas instalaciones puedan estar operativas.
Según los promotores de la misma la iniciativa, que contaría con un presupuesto de seis millones y medio de euros, tiene como objetivo la transformación y aprovechamiento de aceite de cocina usado para convertirlo en biodiésel. De esta planta se sacarán diferentes productos como el potasio –que es un buen fertilizante– o biodiésel que también podrá ser destinado a la fabricación de jabón o desengrasante.
Iniciativas con vocación social
Ambos proyectos impulsadas por la Fundación Olidís «tienen una clara vocación social ya que están concebidos como centros especiales de empleo en los que se ofrecerá trabajo a personas con discapacidad».
En el caso de la planta de A Estrada, el plan es que llegue a generar unos 500 empleos. Se trata de un centro con una amplia base territorial que «fijará población en las zonas rurales y que mira a la totalidad del territorio gallego». Además de ello, indican que actualmente están en trámites para cerrar un convenio con Asociación de Pais de Persoas con Trastorno do Espectro Autista (Apacaf) para que las personas que la integran accedan al mercado laboral.
Por su parte, para el proyecto de Cervo la previsión inicial es que se puedan generar entre 10 y 15 puestos de empleo dirigidos también a personas incluidas en estos colectivos.
