Asturias, como Portugal: a la caza de nómadas digitales para fijar población
El estallido de la pandemia cambió nuestra vida en muchos sentidos. Aprendimos a convivir con mascarillas, manteniendo las distancias de seguridad o restringiendo al máximo el contacto físico. Una de las medidas que llegó, y en mucho casos para quedarse, fue el teletrabajo. Tres años después de que el Gobierno de Sánchez decretase en estado de alarma, lo cierto es que muchas empresas aún mantienen esta modalidad de empleo en remoto. Al mismo tiempo, algunos territorios han visto en ella la oportunidad de oro para atraer a sus fronteras a este tipo de trabajadores. Es el caso del Principiado de Asturias que acaba de presentar el programa Asturias, Nomad Paradise destinado a captar teletrabajadores.
La comunidad vecina sigue los pasos de Portugal, que en octubre del año pasado lanzó un visado específico para estos nómadas digitales, eso sí, con alguna restricción: deberán contar con unos ingresos mensuales de, al menos, 2.820 euros.
Cambio estratégico
La iniciativa del Principado de Asturias define a los nómadas digitales como aquellos «extranjeros que se desplacen a España para ejercer una actividad laboral o profesional a distancia para empresas radicadas fuera del territorio nacional mediante el uso exclusivo de medios y sistemas informáticos, telemáticos y de telecomunicaciones».
Adrián Barbón, jefe del Ejecutivo asturiano, explicó durante la presentación del programa que la comunidad se abre a «un gran potencial». Ante el nuevo escenario que se ha planteado a nivel mundial a consecuencia de la pandemia y de la guerra de Ucrania, el mandatario señaló que el «Principado cuenta con todos los componentes para hacer un cambio estratégico» en este sentido.
Para el mandatario asturiano, la comunidad está en plena «revolución económica» en la que la industria «va a tener que cambiar sí o sí, porque sino va a desaparecer». Esta etapa de transición y de cambio ayudará a la región a convertirse en un «territorio para invertir».
Barbón subrayó que «no basta con ser reconocidos y queridos». En este sentido, apuntó que la importancia de «abrir el foco» para atraer a parte de las personas que visitan el Principado y que prueben a vivir allí e intentar fijar población, «que abandonen el nomadismo para convertirse en habitantes».
Los puntos fuertes de Asturias
Bajo el lema Asturias, Nomad Paradise, la comunidad ofrece en la página web del programa toda la información sobre los puntos fuertes para elegir la región para asentarse. «Asturias cuenta hoy con un entorno empresarial y una red de negocio y telecomunicaciones idóneos para potenciar esta modalidad de trabajo que ha venido para quedarse», reza en una de las descripciones.
Los visados se regulan según lo establecido en la Ley de fomento del ecosistema de las empresas emergentes, más conocida como Ley de Startups. Según explican en la página web, desarrollada por el Instituto de Desarrollo Económico del Principado de Asturias (Idepa), las personas que decidan acogerse al programa «tendrán la posibilidad de residir y trabajar en España durante 5 años, así como acogerse al régimen tributario especial y tributar por el impuesto sobre la renta de no residentes; con el objetivo de repatriar talento se relajan los requisitos generales para acceder a este régimen (pasando de 10 a 5 años el requisito de no residencia previa en España)».
Entre las fortalezas destacan las conexiones –con 12 destinos internacionales, 27 destinos directos y 5 Hubs´s de conexión–, la Universidad de Oviedo, el alto presupuesto a invertir en Sanidad (el más alto de España por habitante, según señalan), o el coste de vida, «un 17% más económico que Madrid y un 15% más que Barcelona».
Por el momento una veintena de municipios asturianos ya se han mostrado favorables al programa y están dispuestos a alojar a nómadas digitales: Aller, Belmonte de Miranda, Cabrales, Cangas de Onís, Candamo, Caso, El Franco, Gijón, Gozón, Illas, Navia, Proaza, Ribera de Arriba, Somiedo, Soto del Barco, Tineo, Valdés, Villaviciosa, Villayón y Yernes y Tameza.