Marejada para Maersk: recorta su beneficio un 66% antes de su desembarco en Langosteira
Maersk, principal naviera a nivel mundial que prevé una inversión de 10.000 millones en España hasta el año 2030 tanto en el Puerto Exterior de A Coruña como en Algeciras, registró un beneficio neto de 2.323 millones de dólares (2.104 millones de euros) en el primer trimestre, un 66 % menos interanual.
Tal y como apuntan desde la firma danesa, la caída respecto al resultado récord de hace un año obedeció a un descenso de la demanda y a la bajada en las tasas de flete.
«El resultado del primer trimestre refleja la normalización de la demanda y el suministro globales, caracterizados por la corrección de los inventarios vista en las economías occidentales en los dos trimestres pasados», escribe la compañía en su balance.
El beneficio neto de explotación (ebit) fue de 2.326 millones de dólares (2.107 millones de euros), un 68 % peor. Los ingresos ascendieron a 14.207 millones de dólares (12.867 millones de euros), lo que supone una caída del 26 % con respecto al mismo período de 2022.
El grupo danés espera que el descenso en los volúmenes se estabilice a finales del primer semestre, llevando a una demanda «más equilibrada».
Este factor y la expectativa de un crecimiento débil en el producto interior bruto (PIB) global hacen prever a la compañía que el primer trimestre será su mejor resultado parcial en 2023.