Los retrasos con la ampliación de la balsa de lodos abre otra ‘grieta’ en Alúmina

El comité de Alcoa da voz de alerta sobre una nueva complicación para la planta de alúmina. Los representantes de los trabajadores han informado a través de un comunicado de que todavía «faltan algunas aprobaciones» de la Xunta para la luz verde a la ampliación hasta los 104 metros de altura de la balsa de lodos rojos.

El comunicado se ha publicado tras la una reunión mantenida el pasado martes sobre el seguimiento de la planta de alúmina, el comité lamenta que «la aprobación se esperaba para junio de este año y hay retraso», si bien indica que todavía «se tiene margen», puesto que «la fecha esperada es abril de 2024 como máximo para su aprobación».

No obstante, valora que se ha comenzado a trabajar en el proyecto para la siguiente ampliación con el fin de «ir adelantando plazos», hasta 110 metros de altura, ya que «se encargó el proyecto para su presentación a la Xunta en abril del año 2024».

Las perspectivas para la alúmina

En lo tocante a precio del gas para 2024, el comité explica que, aunque se ha producido una bajada, «aún son superiores a los que había con anterioridad a 2021». Respecto a la producción, las instalaciones siguen operando a la mitad de su capacidad, de modo que de ella salen unas 2.200 toneladas al día, «aunque pueden subir o bajar en función de las necesidades». Sin embargo, hay instrucciones de tener el calcinador 2 preparado por «si se diesen las condiciones de poner la producción a pico».

Alcoa ha trasladado a los trabajadores que ha bajado la demanda, con «mucha competencia» en el mercado. Las pérdidas mensuales son «significativamente a la situación de producción a pico, pero todavía negativas en la cuenta de resultados».

Entre otras demandas, la plantilla exige a Alcoa que recupere las contrataciones temporales eliminadas para cubrir bajas por incapacidades temporales, vacantes y jubilaciones; que no se presione a trabajadores de baja; que se concedan los días de permiso por convenio; así como que «no se escuden» en los servicios mínimos decretados para la última huelga.