Los grandes retos de Mercadona en Portugal: Pingo Doce, el líder, vende seis veces más
Mercadona mejora sus números en Portugal y los de Juan Roig se encomiendan a este territorio para seguir creciendo. No obstante, la competencia es dura en un país donde todavía no son rentables. Este miércoles, el presidente del grupo de distribución indicó que prevén llegar al equilibrio económico aún en 2024 tras perder el pasado 2022 unos 50 millones de euros, frente a los números rojos de 65 millones de 2021. Eso sí, las ventas de la filial lusa del grupo valenciano, Irmadona, se dispararon un 77,59% en un año, al pasar de 415 a 737 millones de euros, algo en lo que influye de forma crucial el crecimiento de su red.
Casi 60 supermercados al acabar el año
Los de Roig han comenzado a coger cuerpo en Portugal. El pasado año invirtieron 140 millones de euros en 10 nuevas tiendas, sumando 39 en la actualidad y un bloque logístico. Además, tiene un segundo en construcción, en Almeirim, al sur de Lisboa y cuyas obras se espera que concluyan el próximo año. Para el ejercicio en curso, la compañía tiene prevista la apertura de otros 19 establecimientos. El fundador del imperio de supermercados indicó que les gustaría que fuesen más, pero deben esperar a tener listo el almacén logístico a unos 100 kilómetros de la capital lusa.
En un año con “mucha inflación”, según el propio Roig, que reconoció una importante subida de precios, las ventas de Mercadona en Portugal representaron el 2,37% de la facturación total de la compañía, que se estiró un 11% hasta superar los 31.000 millones de euros.
El ‘Mercadona de Portugal’
Pero, si en España Mercadona se ha erigido en el líder indiscutible de la distribución en cuanto a envergadura y facturación, en Portugal el camino es todavía largo. Solo un dato, Pingo Doce, denominada por muchos turistas españoles como la Mercadona de Portugal, vende seis veces más en el país vecino. Se trata de una de las cadenas de Jerónimo Martins, principal grupo de distribución de Portugal junto con Sonae. Lo hace, con una red de tiendas que es 12 veces mayor y que llega a los 472 establecimientos en Portugal.
Para poder evidenciar la pujanza de Mercadona baste un dato: Jerónimo Martins, que cotiza en la bolsa de Lisboa, disparó el pasado año sus ventas hasta los 25.400 millones de euros. Una facturación muy notable que se estiró en un año un 21,5% pero que está casi 6.000 millones por debajo de las ventas que se anota la cadena española, operando solo en dos países (la firma lusa lo hace, con diferentes enseñas, en Portugal, Colombia y Polonia).
Cadenas
A la espera de que en los próximos días, Jerónimo Martins presente sus resultados correspondientes al ejercicio 2022 y se conozca su resultado neto, hace unas semanas, el grupo remitió al equivalente luso a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) un adelanto de sus datos de facturación. Al margen de Pingo Doce, en el caso de Jerónimo Martins, al contrario de lo que ocurre en Mercadona, su gran motor de ventas no está en el país de origen. El secreto está en la cadena polaca Biedronka, con ventas netas de 17.600 millones, un 70% del total del conglomerado.
Las ventas de Pingo Doce crecieron el pasado año un 11,2%, aunque la cadena, también lusa, Cash&Carry Recheio vio cómo sus ingresos se disparaban un 27,7% hasta los 1.160 millones de euros.
En lo que tiene que ver con el crecimiento de cada cadena, se lleva la palma la colombiana Ara, que con 1.768 millones vendidos, disparó sus ventas más de un 60%.
Con estos mimbres se arman las similitudes y diferencias entre dos de los grandes grupos de distribución de España y Portugal, un territorio donde Mercadona está dispuesto a crecer y a (por primera vez) alcanzar la rentabilidad.