Los desafíos de la Inteligencia Artificial
En Galicia, la industria manufacturera y el agroalimentario son ejemplos de sectores que pueden beneficiarse de la automatización y la optimización de procesos mediante la inteligencia artificial. En los últimos tiempos, ha habido un crecimiento en el número de empresas que utilizan esta tecnología y la presencia de centros de excelencia en nuestra comunidad autónoma. Nos enfrentamos a grandes desafíos como el de la búsqueda y formación de talento especializado. La escasez de profesionales con experiencia en inteligencia artificial es un reto en toda España. Galicia también enfrenta la necesidad de formar y retener talento en este campo.
Por otra parte, no podemos dejar de tener en cuenta que la regulación en torno al tema está en desarrollo y que las empresas deben estar al tanto de las implicaciones éticas y legales de su uso. En la conferencia general de 2021, Audrey Azoulay, directora general de la UNESCO, introdujo la primera norma global que aborda la ética de la inteligencia artificial. Resaltó la necesidad de establecer pautas que garanticen que la inteligencia artificial sea un activo en beneficio de la humanidad.
Desde la Confederación de Empresarios de Galicia consideramos que la inversión en esta tecnología y su adopción son desafíos, especialmente para las pequeñas y medianas empresas en Galicia, que pueden no tener los recursos necesarios. Fomentar la colaboración y la creación de ecosistemas empresariales en Galicia es esencial para impulsar la adopción de la inteligencia artificial.
Las empresas gallegas pueden aprovechar la inteligencia artificial para innovar en productos y servicios, mejorando la eficiencia operativa y la competitividad en el mercado.
Se habla de que vivimos la cuarta revolución industrial, caracterizada por la convergencia de tecnologías avanzadas, como la biotecnología, la robótica, la nanotecnología, las tecnologías de la información y la comunicación, la inteligencia artificial, entre otras. Estas tecnologías están transformando radicalmente todos los sectores económicos y la sociedad en general. Todo ello, nos lleva a una mayor automatización de procesos y la digitalización de la información, cuestiones que están revolucionando la producción y los servicios. La interconexión de dispositivos y sistemas a través de internet está creando un entorno altamente conectado.
La inteligencia artificial permite el procesamiento y análisis de datos a una escala sin precedentes, lo que tiene aplicaciones en una amplia gama de campos y nos permite la personalización de productos y servicios, así como la adaptación a las necesidades individuales.
Esta revolución está cambiando la forma en que trabajamos, nos comunicamos, consumimos información y nos relacionamos con el mundo. Y, por lo tanto, tiene un impacto significativo en la economía, la educación, la medicina, la energía y muchos otros campos. Es un proceso continuo en constante evolución que está transformando la sociedad y la economía a una velocidad desconocidas hasta ahora. ChatGPT alcanzó un millón de usuarios en tan solo cinco días tras su lanzamiento, aumentando a 100 millones de usuarios activos para enero de 2023. Un récord como la plataforma de crecimiento más vertiginoso en la historia.
Desde la Confederación de Empresarios de Galicia creemos que hay que potenciar cualquier actividad económica que pueda verse impulsada y favorecida por la IA, sin perder de vista la ética de su uso y la calidad de los puestos de trabajo creados. Existe una necesidad de incentivar la inversión privada en I+D. Y desde la administración se tiene que colaborar activamente con las universidades y las empresas.
El presidente de AMETIC, Pedro Mier, afirma que la inteligencia artificial es la gran palanca de transformación para la reindustrialización de nuevos negocios y abre un gran abanico de posibilidades que van a permitir aumentar la productividad y competitividad y enumera entre los temas de primer nivel que deben rodear a la IA: la ética, la sostenibilidad y la calidad del empleo que se va a crear.
En este sentido, cabe decir que los trabajos rutinarios y repetitivos son candidatos a la automatización. El Foro Económico Mundial estima que para 2025, 85 millones de puestos de trabajo podrían desaparecer. La OCDE calcula que hasta el 46% de los empleos corren riesgo de automatización. Pero la IA también abrirá nuevas oportunidades. Campos como la ciencia de datos y la programación de sistemas de IA surgirán como nuevas fuentes de empleo. El Foro Económico Mundial predice, por otra parte, la creación de 97 millones de trabajos debido a la transformación digital.
PricewaterhouseCoopers (PwC) calcula que la adopción generalizada de la IA aumentará en alrededor de 15,7 billones de dólares el PIB mundial en 2030 y que este aumento continuará su trayectoria exponencial hasta 2050. El propio Mier hace referencia a un estudio presentado por uno de los socios de Digital Europe, donde contra la creencia de que la tecnología va a acabar con el empleo, el informe revela que, por cada puesto destruido, se crearán 3,7 trabajos nuevos.
Las empresas se enfrentan a la escasez de expertos en inteligencia artificial y estrategia
Luis Alberto Otero, catedrático del área de Economía financiera y Contabilidad de la Universidade de Santiago, pone el foco en la necesidad del reciclaje profesional para desempeñar nuevos puestos o el aprendizaje de nuevas competencias para desarrollar nuevas tareas dentro del mismo puesto laboral. Un proceso que se ha acelerado, sin duda.
Después de la publicación de un estudio de la Universidad de Oxford del año 2017 que revela que el 38% de los empleos en Galicia están en riesgo de automatización, Otero ha explicado que dichos datos se obtienen aplicando una metodología que evalúa el riesgo que existe de que una máquina tenga la factibilidad técnica para llevar a cabo un puesto de trabajo, lo que en ningún caso quiere decir que vayan a desaparecer el 38% de los empleos. De hecho, afirma que no van a van a desaparecer, sino que se espera que el empleo en esos sectores crezca menos. Y ejemplifica con sectores como la pesca, el agrícola o el forestal.
En este punto, desde la CEG queremos y debemos volver a incidir en que las pequeñas y medianas empresas desempeñan un papel fundamental en la economía de España y Galicia, así como en el contexto global. Son un motor económico crucial, contribuyendo significativamente al empleo y al Producto Interno Bruto (PIB) en España y Galicia. Y son responsables de una parte significativa de los empleos en ambos casos, lo que las convierte en un pilar importante para la creación de trabajo. Además, fomentan la diversificación económica al abarcar una variedad de sectores y actividades.
Muchas pymes son centros de innovación y creatividad, lo que contribuye a la competitividad y la adaptabilidad de la economía. Están arraigadas en sus comunidades locales, fortaleciendo la economía regional. Por eso, y en cuanto a esta nueva revolución, existen ciertos puntos débiles que debemos tener en cuenta, como el acceso a la financiación.
Las pymes a menudo enfrentan desafíos en el acceso a la financiación, lo que puede limitar su crecimiento y desarrollo. Tienen recursos limitados en comparación con las grandes corporaciones, lo que puede dificultar la inversión en tecnología y expansión. Además, a menudo deben lidiar con trámites burocráticos y regulaciones que pueden ser una carga adicional.
La competencia puede ser intensa, y algunas pymes pueden tener dificultades para destacar en un mercado saturado. Desde la perspectiva de las empresas, la inteligencia artificial plantea varias preocupaciones, y existen algunas necesidades específicas que requieren la atención de la administración.
No podemos dejar de insistir en la falta de talento tecnológico. Las empresas se enfrentan a la escasez de expertos en inteligencia artificial y estrategia. La adquisición y retención del mismo es un desafío importante para implementar con éxito estas tecnologías en sus operaciones. Se necesitan programas de capacitación y educación en esta área.
En cuanto a la seguridad laboral, las preocupaciones sobre la automatización y el reemplazo de empleos por sistemas de inteligencia artificial son comunes. Las empresas necesitan abordar la seguridad laboral y la transición de habilidades para sus empleados afectados por la automatización.
También se nos plantean cuestiones éticas, como la privacidad de los datos y la discriminación algorítmica. Las empresas deben garantizar la ética en el uso de la IA y cumplir con regulaciones específicas. En cuanto a las administraciones, deberán establecer regulaciones claras y éticas en el uso de la inteligencia artificial para garantizar la equidad y la responsabilidad. Esto incluye la protección de datos y la transparencia en los algoritmos.
Necesitamos programas de capacitación y educación financiados por el Gobierno para desarrollar talento en IA y asegurar que las empresas tengan acceso a expertos. La Administración debe colaborar con las empresas para implementar en Galicia medidas de seguridad laboral y apoyar la transición de habilidades de los trabajadores afectados por la automatización. El apoyo a la investigación en inteligencia artificial y tecnologías relacionadas es esencial para el desarrollo y la innovación en este campo.
Debemos abordar estas preocupaciones y necesidades con un enfoque conjunto entre las empresas y la administración para aprovechar al máximo el potencial de la inteligencia artificial y abordar sus desafíos de manera efectiva.