Leche Río elevó un 50% sus ingresos desde que Carmen Lence está al frente del grupo
Grupo Lence, el dueño de Leyma y Leche Río y el mayor grupo lácteo gallego, cerrará el pasado ejercicio por encima de los 200 millones de facturación. El dato, que desveló Carmen Lence en una entrevista con Economía Digital Galicia, supone para la compañía lucense regresar a una cifra de negocio que no alcanzaba desde 2014, cuando ingresó 218 millones. El fundador Jesús Lence, uno de los empresarios más reconocido y reconocible del sector, decidió entonces reducir actividad, disminuyendo la facturación pero consiguiendo una mayor rentabilidad. Tras su fallecimiento en 2019 el grupo estaba saneado, daba beneficios y no tenía apenas deuda.
Al frente de la compañía, y acompañada de un grupo de directivos de confianza, se puso su hija Carmen Lence, que dio continuidad a una etapa de crecimiento que había comenzado ya un año antes. A cierre de 2018, Leche Río facturaba 133,6 millones. Al año siguiente, ya con Carmen Lence como primera ejecutiva, alcanzó los 142,8 millones. En el pasado ejercicio, Grupo Lence, actualmente la denominación más habitual, rondó los 207 millones de ingresos.
Esta evolución supone un crecimiento de más del 50% respecto a aquellos 133 millones del 2018. El salto es también significativo respecto al ejercicio anterior. En 2021, los ingresos se situaron en los 153,5 millones, por lo que aumentan en torno a un 35%, favorecidos por el aumento de precios del periodo inflacionista. Queda por saber si el incremento de la cifra de negocio se logró manteniendo la rentabilidad, que en 2021 permitió al grupo obtener un ebitda de 4,9 millones.
El fuerte incremento de los ingresos se produce en un ejercicio especialmente complejo, no solo por la inflación, sino también por la escasez de leche en los principales mercados y las habituales tensiones en la cadena de valor a la hora de reflejar el aumento de costes en el lineal del supermercado. «La leche en el campo ha subido más de un 45%, sin embargo, el aumento de precio en el lineal ha sido cercano al 27%, una cifra elevada pero casi 20 puntos inferior al del alza de precio en origen», explicaba Carmen Lence el pasado diciembre.
Los compromisos
Además de lograr incrementos de facturación y del esfuerzo por posicionar las marcas Río y Leyma, la compañía también ha conseguido verbalizar y hacer más visibles los compromisos que estaban arraigados en el grupo. «Lence siempre ha sido una empresa comprometida con Galicia, con el rural y con el sector lácteo. Mi padre en su día financio mejoras en el campo como la introducción de tanques de frío o la compra de vacas con mejor genética. Desde antes de que llegara yo a la empresa tenemos la política de pagar a los ganaderos por encima de la media de Galicia. Además, se ha colaborado con el deporte y diversas organizaciones como el Banco de alimentos, la Cruz Roja o la Lucha contra el Cáncer desde siempre. Mi padre inculcó en sus hijos el orgullo de ser gallego, el amor y el aprecio por esta tierra que nos lo ha dado todo. La única diferencia es que hoy en día contamos lo que hacemos, cuando antes se hacía lo mismo, pero se daba por descontado, se consideraba que era algo normal y que contarlo era una falta de modestia. ¡La mal entendida modestia gallega!», explicaba la heredera a este medio.